Judíos celebran Purim en Jerusalén
(AFP). Tanques con apariencia de carnaval, gente disfrazada que desfila al son de la música folclórica, y allegados de los rehenes secuestrados el 7 de octubre en Israel vestidos de negro: la fiesta judía de Purim fue celebrada esta semana en Jerusalén a la sombra de la guerra en Gaza que enfrenta a Israel con los radicales de Hamás.
La fiesta de Purim es celebrada todos los años con un desfile en algunas ciudades de Israel, pero es la primera vez que el desfile es organizado en Jerusalén desde 1982.
Cintas amarillas que muchos israelíes llevan en la muñeca en signo de solidaridad con los rehenes se veían en el cortejo que transcurría por una de las arterias de la ciudad para celebrar una fiesta, según la tradición, por el salvamento de los judíos en la antigua Persia, gracias a la valentía y las artimañas de Esther.
Encabezaban el cortejo unos quince familiares de los rehenes secuestrados en Israel durante el sangriento ataque de Hamás el 7 de octubre al lado del alcalde de Jerusalén, Moshe Lion.
Llevan todos camisetas impresas en rojo y blanco. “¡Tráiganlos a casa!” . “¡Ahora, Ahora!”, gritan unas mujeres aglutinadas cerca de las barreras metálicas.
Un poco más lejos, los familiares de los rehenes se detienen y algunas personas se acercan y los abrazan, en un momento cargado de gran emoción.
Algunos se preguntan si se necesita o no mantener esta fiesta. El expresidente israelí Reuven Rivlin, que asistió al desfile, responde: “Purim es una fiesta que celebramos hace más de 2.500 años (...), debemos seguir viviendo pese a lo ocurrido el 7 de octubre” .
La guerra estalló ese día, cuando comandos de Hamás infiltrados desde la Franja de Gaza realizaron un ataque sin precedentes en el sur de Israel que causó la muerte de al menos 1.160 personas, esencialmente civiles.