Día del Zakat en Egipto, enfocado en los afectados por la guerra en Gaza
Egipto encara el final del mes de Ramadán con menos farolillos en sus calles y menos carne en sus menús de iftar (romper el ayuno), pero con un espíritu solidario que esta vez se divide entre donaciones a los propios conciudadanos afectados por la crisis
EL CAIRO (EFE). El azaque o “zakat”, en árabe, es uno de los pilares de la fe islámica y consiste en una donación económica y material que todo musulmán debe realizar durante su mes sagrado para ayudar a los necesitados.
El ayuno en ramadán es uno de los cinco pilares del islam (los otros son la profesión de fe, la plegaria colectiva, la peregrinación y la limosna a los necesitados). Su importancia estriba en el hecho de que fue en este mes cuando el profeta Mahoma (que los musulmanes prefieren llamar Mohamed, también en español) recibió la revelación y escribió el Corán supuestamente a dictado del propio Alá (que los musulmanes llaman Allah).
“En este país existe la creencia de que proporcionar comida es uno de los actos más caritativos durante esta época”, explica el responsable de donaciones individuales de la Fundación Mersal, Afer Abdelrahman.
En Maisons Pyramids, una agencia de marketing con sede en el Cairo, sus más de veinte empleadas preparan 135 cajas de alimentos básicos para repartir entre la gente necesitada.
Este es el tercer Ramadán que el país vive bajo los efectos de una disparada inflación, con hasta cuatro devaluaciones de la moneda y en el que el Banco Mundial estima que “han aumentado los niveles de pobreza”.
Gaza, el gran foco
“A pesar de los desafíos financieros y económicos”, la Fundación Mersal, que se especializa
en proyectos sanitarios, pero que también gestiona el “zakat”, “ha mantenido un crecimiento estable (de donaciones) durante los últimos tres años”, explicó
Abdelraham.
Según la ONG, “muchos donantes optan por apoyar ambas causas: donan a Gaza y a las acciones más tradicionales del Ramadán”.
La familia de Ronnie, una estudiante egipcia, también tuvo que dividir su ayuda entre la comunidad local y sus vecinos de la Franja.
Para Gaza, en cambio, ella y otros egipcios utilizan aplicaciones móviles de comida a domicilio como Talabat para “entregar comida y material de ayuda”.
“También enviamos algo de dinero cada semana para las familias palestinas a través de una campaña religiosa”, dijo la joven, que aún alberga esperanza de que el bloqueo por parte de Israel a la entrada de ayuda humanitaria no impida que lleguen sus donaciones.
En cambio, Ahmed, de 26 años y quien prefirió no dar su nombre completo, ha decidido que su [zakat[ de este Ramadán vaya destinado a otras causas benéficas como la lucha contra el cáncer, con más de 130.000 personas diagnosticadas en Egipto según datos del World Cancer Research Fund International (WCRF).
“Mucha gente dona a Gaza, lo cual es una muy buena acción, pero otros problemas no tienen tanta atención”, sostuvo Ahmed, quien ha contribuido a un proyecto oncológico porque le gustaría que “los enfermos se curasen y sus familiares no les perdieran”.
En ese aspecto, la Fundación Mersal también lanzó para esta celebración de Ramadán una campaña de servicios médicos para atender a 70.000 pacientes de su guardería infantil, su centro oncológico y para otro tipo de enfermos.