Itaipú cubrió el 87% del consumo local de electricidad; Yacyretá, 9,6%
El consumo del mercado eléctrico nacional subió casi 25% en enero y febrero de este año respecto al mismo lapso de 2023, según se infiere de los registros que publica mensualmente el Viceministerio de Minas y Energía. Itaipú, también en este par de meses, es el gran proveedor, con el 87%. El segundo lugar correspondió a Yacyretá, con el 9,6% y el 3,9% restante a Acaray.
En los primeros meses de 2024, el Sistema Interconectado de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) demandó 5.101.969 MWh, cantidad equivalente a la producción anual de cinco centrales como Acaray, obviamente si esta central produce con normalidad.
De esa cantidad, el complejo hidroeléctrico paraguayo/brasileño Itaipú suministró 4.463.442 MWh, en tanto que el paraguayo/argentino Yacyretá abasteció
489.821 MWh y la hidroeléctrica nacional Acaray
124.186 MWh.
Si comparamos las cantidades abastecidas por Itaipú en enero y febrero últimos, veremos que la tasa de crecimiento no llegó al 1%, 2.227.408 MWh en enero y 2.236.034 MWh en febrero, según la misma fuente.
En lo concerniente al aprovechamiento local de la energía de Yacyretá, en meses que se caracterizan por sus días de calor, excesivos este año, comprobaremos
que en febrero último la tasa de utilización se redujo en un 23,7% con relación a enero.
En cuanto a la participación de la central nacional Acaray, del cotejo de sus cifras se desprende que también hubo una merma, en este caso el 4,5%.
La ola de calor
Los números expuestos permiten, por consiguiente, concluir que la empresa eléctrica estatal hizo frente a la inusitada ola de calor, principalmente con la central paraguayo/brasileña
Itaipú, que en esos dos primeros meses del ejercicio en curso proveyó 4.463.442 MWh.
Hizo frente, pero con visibles e irritantes apagones y las perjudiciales oscilaciones en la tensión eléctrica.
Recordemos que el pico del consumo en el diagrama de carga de la estatal, el día 14 de marzo último, traspuso la barrera de los 5000 MW de potencia, casi la que corresponde a siete de la veinte unidades de Itaipú.
La escalada de la demanda
en el Sistema Interconectado, además de los apagones, hizo que aflorasen otros problemas con los que tropieza la ANDE: las pérdidas eléctricas, gran parte de ellas por robo de energía, atribuidas principalmente a la minería de criptomonedas que operan ilegalmente.
Si comparamos los resultados de uno y otro ejercicio, veremos que hubo interesantes tasas de incremento en materia de consumo. Si cotejamos, por ejemplo, la cantidad que suministró Yacyretá
este año, con la entrega en febrero del año pasado, veremos que la tasa de crecimiento fue del 159,5%; sin embargo, si comparamos la cantidad que abasteció en febrero de este año con la que proveyó en enero, también de este año, la tasa de crecimiento fue de tan solo 2,5%. Claro, con cantidades categóricamente superiores, 241.892 MWh en enero, contra 247.929 MWh en febrero pasado.