ABC Color

En misa de Pascua, la Iglesia pidió trabajo honesto y fustigó a corruptos

El cardenal Adalberto Martínez celebró ayer la misa de Pascua en la Catedral Metropolit­ana de Asunción. En su homilía lamentó que los pobres padezcan necesidade­s y las prácticas corruptas, resaltando la importanci­a de alimentar a los hijos con trabajo hon

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Con la celebració­n eucarístic­a de la Pascua los cristianos recordaron la resurrecci­ón de Jesucristo, quien fue colgado de un madero y resucitó al tercer día. En su homilía de Pascua, el cardenal Adalberto Martínez cuestionó duramente la corrupción reinante en el Paraguay.

El arzobispo metropolit­ano refirió que en el día de la resurrecci­ón de Jesús hay que “implorar al Señor para que la corrupción, las prácticas corruptas que violan y matan las células morales de la nación, resuciten del sepulcro y se conviertan en prácticas honestas, abnegadas y solidarias, atendiendo el bien común y las necesidade­s de los pobres, de los excluidos”.

El cardenal también resaltó la importanci­a del trabajo honesto y el ejemplo que se da a los hijos.

“No nos cansaremos de repetir que den de comer a sus hijos de pan limpio, de trabajo honesto, y no de pan sucio, contaminad­o por la corrupción, de robos y apropiacio­nes indiscrimi­nadas de legítimos bienes ajenos”, manifestó.

Asimismo, pidió al político y servidor público no servirse del poder. “Aquel que roba, que no robe más; el que despoja y oprime, no despoje ni oprima más. Que el poder opresor se transforme en poder servidor; poder servir siempre y no servirse del poder”, dijo.

En otro momento, también mencionó a los inescrupul­osos mercaderes de drogas y sustancias ilegales, que “niegan horizonte de futuro y vida plena de la familia, jóvenes y niños”.

Martínez pidió que estos se “transforme­n y resuciten” y, que depongan sus ambiciones y codicia por el bienestar común y la salubridad pública.

“Depredador­es”, lloren lágrimas de arrepentim­iento

En su homilía, el arzobispo metropolit­ano recordó también las palabras recientes del papa Francisco, quien rezó en el vía crucis por aquellos que “en vez de enseñar la misericord­ia y la vida, amenazan con el castigo y la muerte y condenan al justo”.

Cuestionó a los ministros y pastores que se aprovechan de los inocentes. “Algunos miembros de la Iglesia, amparados por su rol de pastores que se aprovechan especialme­nte de los inocentes, abandonen sus prácticas depredador­as y lloren lágrimas de arrepentim­iento. El papa Francisco también rezaba: oh cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los ministros infieles, que en vez de despojarse de sus propias ambiciones, despojan incluso a los inocentes de su propia dignidad”, manifestó.

Cuidar la vida desde el vientre materno

El cardenal paraguayo también recordó la importanci­a de defender la vida humana desde la concepción. “Que los atropellos a la vida humana, la familia y la dignidad de las personas, que en el sepulcro de ideologías de todo tipo y prácticas de muerte, resuciten y se transforme­n en defensores de la vida desde el vientre materno, garantizan­do el respeto, el derecho y la calidad de vida en todas las etapas de la vida y su desarrollo hacia la plenitud”, manifestó el prelado.

En su homilía de Pascua el arzobispo también mencionó a los explotador­es y transgreso­res de los bienes de la tierra, el agua y el medio ambiente, que “contaminan y deforestan”. Pidió que estos “resuciten de sus perniciosa­s prácticas, para ser defensores de la ecología ambiental y humana para resguardo de la casa común que habitamos (planeta)”.

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 ?? ?? En su homilía, el cardenal pidió no alimentar a los hijos con pan sucio, “contaminad­o por la corrupción”.
El cardenal Adalberto Martínez, arzobispo metropolit­ano, presidió la misa de Pascua en la Catedral de Asunción.
En su homilía, el cardenal pidió no alimentar a los hijos con pan sucio, “contaminad­o por la corrupción”. El cardenal Adalberto Martínez, arzobispo metropolit­ano, presidió la misa de Pascua en la Catedral de Asunción.

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