Proponen usar nueva tecnología para la identificación del ganado
La aplicación de la Ley N° 7221/23 para implementar el Sistema de Identificación Animal del Paraguay (SIAP) está generando discrepancia respecto a la tecnología a utilizar, la LF (baja frecuencia) o la UHF (ultra alta frecuencia).
Una nueva tecnología, denominada de ultra alta frecuencia (UHF), para la lectura de las caravanas de identificación animal es lo que se propuso en el marco de una charla técnica realizada en la Regional Cordillera de la Asociación Rural del Paraguay, el pasado lunes.
En la oportunidad se dijo que la propuesta del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) es emplear una tecnología más antigua que se conoce como de baja frecuencia (LF) y que ya se está dejando de emplear en muchos países, según dijeron. Destacaron que la tecnología UHF ofrece muchas ventajas, como ser el barrido de lectura de las caravanas al pasar por un portón, arco o camino, siempre y cuando los animales tengan la caravana estando hasta 12 metros del animal, sin necesidad de la lectura individual, que se realiza uno por uno, con mayor tiempo de trabajo con la LF, que requiere una lectura de unos 10 centímetros del lector.
Los expositores expresaron que, supuestamente, la tecnología LF, siendo más antigua, es más cara que la UHF, que es más nueva.
Consultado al respecto, el presidente del Senacsa, Dr. José Carlos Martin, replicó que el ente viene trabajando desde hace tres años con reuniones con el sector privado, conversando con países que tienen la identificación animal implementada a nivel nacional, esos países son Chile, Uruguay, Australia y Nueva Zelanda, que están empleando hoy la tecnología probada. “Para eso está la consulta pública, para que puedan llevar sus inquietudes y propuestas. Hasta hoy recibimos 14 consultas que serán respondidas después del 5 de abril. La tecnología UHF es una alternativa, más nueva, pero desconocemos el precio al por mayor”, agregó.
Dijo que es innegociable que la empresa o el tipo de tecnología debe ofrecer garantías de más de 5 años y la proveedora debe poder demostrar más de 15 millones de caravanas vendidas, con certificación de venta y más de 5 años en el mercado.