Admiten muertes de voluntarios
JERUSALÉN (EFE, AFP). El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, admitió que el Ejército israelí mató de forma “no intencionada” a los siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen (WCK) que fallecieron en la madrugada de ayer en la Franja de Gaza.
“Por desgracia, en el último día hubo un caso trágico en el que nuestras fuerzas alcanzaron de forma no intencionada a gente inocente en la Franja de Gaza”, dijo Netanyahu en un men- saje de agradecimiento al equipo sanitario que le operó de una hernia el pasado lunes, después de recibir el alta.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, presentó sus “disculpas” por la muerte de los siete cooperantes. “Expresó su profunda tristeza y sus sinceras disculpas por la trágica muerte del equipo de WCK”, indicó la presidencia israelí.
Netanyahu reiteró que el suceso será investigado de forma exhaustiva, y defendió
que este tipo de cosas “suceden en la guerra”. “Haremos todo lo posible para que no vuelva a suceder”, añadió.
Poco antes, el Ejército israelí anunció que será una entidad militar independiente, el Mecanismo de Investigación y Evaluación de Hechos, el que investigará el ataque, que llevó a la ONG a suspender sus operaciones en la región.
El portavoz de las Fuerzas
de Defensa de Israel (IDF), Daniel Hagari, explicó que habló personalmente con el chef José Andrés, fundador del grupo humanitario, para expresarle sus condolencias por las muertes de los trabajadores. El ataque causó la muerte de siete trabajadores de la ONG, entre ellos cuatro de nacionalidad extranjera: un británico, un polaco, un australiano y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense-canadiense.