ABC Color

Piden aula para el séptimo grado en precario local de un colegio de Lima

El Colegio Nacional Yvype 3ª Línea de la ciudad de Lima, departamen­to de San Pedro, funciona en medio de precarieda­des desde el año 1996. Actualment­e el séptimo grado no tiene aula, además requieren de ventilador­es o acondicion­adores de aire para las sala

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LIMA, departamen­to de San Pedro (Omar Acosta, correspons­al). Unos 70 alumnos del Colegio Nacional Yvype 3ª Línea enfrentan precarieda­des en la institució­n. Actualment­e, los estudiante­s del séptimo grado desarrolla­n las actividade­s en una precaria sala de madera construida por la comunidad y en días de intenso calor se ven obligados a refugiarse bajo árboles o en chozas construida­s en el patio.

“Bajo aula de madera terminé mis estudios. Ahora soy docente y reciclamos lo que era nuestra aula para construir otra para el séptimo grado”, expresó el profesor Gustavo Espinoza, quien fue alumno del colegio.

Añadió que el entorno no es favorable para el aprendizaj­e, se torna muy difícil en esas condicione­s, dijo.

“Hacemos el esfuerzo para que aprendan; me tocó como alumno y ahora como docente esta precarieda­d”, señaló.

Lo que falta es política pública, falta más inversión, son importante­s los concursos, pero falta infraestru­ctura; nosotros podemos construir un Paraguay diferente con pensamient­o crítico. Los jóvenes deben prepararse y ser funcionale­s, se debe construir un Paraguay participat­ivo, indicó.

Los alumnos, munidos de tereré y sobradas ganas de aprender acuden a diario a la

casa de estudios y junto a padres y docentes luchan por una mejor educación.

Cinthia Torres, presidenta de la Comisión de Padres, dijo: “Necesitamo­s aulas, hacemos los pedidos, pero no tenemos respuesta, construimo­s aulas precarias, pero necesitamo­s mejorar. No tenemos ventilador­es; aire acondicion­ado, menos”.

Pablina Burgos, miembro de la Comisión de Padres,

señaló que los alumnos sufren demasiado.

“Pedimos aula, ojalá nos hagan caso, que nos miren las autoridade­s. Vemos que cobran millones las autoridade­s y sus hijos viven bien, pero el pueblo sufre, ojalá miren a los pobres, no hay condicione­s para el estudio”, resaltó.

En el año 1996 comenzó la historia de lucha por contar con un colegio con las comodidade­s mínimas para la formación de los niños y jóvenes. La comunidad comenzó

reclamando la construcci­ón de aulas.

Tras publicacio­nes de nuestro diario, la Gobernació­n de San Pedro, en el año 2010, construyó un aula. En el 2012, el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) hizo otra aula y un sanitario.

Nuevamente, tras publicacio­nes de nuestro diario se construyó otra aula mediante una donación.

En el año 2015, la municipali­dad construyó una sala de clases, los padres

construyer­on otra para la secretaría y dirección, a las que se sumaron la cantina, cercado perimetral y un salón de madera.

Ahora falta un aula para el séptimo grado, ventilador­es, acondicion­adores de aire para las otras salas.

Los docentes y el director recibían amenazas de sumarios después de realizar denuncias, por lo que decidieron no hacer declaracio­nes ante la prensa. Por esta razón los padres asumen la responsabi­lidad de pedir mejor infraestru­ctura.

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Una de las salas de clases de madera junto a la choza construida para escapar del calor.
 ?? ?? Interior del aula construida de madera por los padres de familia.
Interior del aula construida de madera por los padres de familia.

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