El cartismo le dio una verdadera patada en el hígado a la justicia paraguaya, a la fiscalía y a la ciudadanía democrática, con el blindaje a los impresentables imputados de su equipo: Erico Galeano y Hernán Rivas.
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Le dejó grogui (aturdido, en términos boxísticos) al país. Oficialmente ya estamos en la dictadura, porque el sector político afín al gobierno de Santítere y del “Patrão” paralizaron los procesos judiciales que afectan a los miembros de su equipo.
Para tratar de que sea “multicolor” el atropello constitucional le incluyeron a Rafa Filizzola (PDP) y rechazaron el pedido de desafuero de Celeste Amarilla (PLRA).
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Y ayer Santítere quedó en ridículo intentando justificar el atropello cartista. Utilizó un argumento traído de los pelos que seguramente le preparó algún enemigo político. Como réfere bombero le retaron en las redes sociales. Ni los troll$ tenían ganas de defenderle.
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En realidad, el avasallamiento cartista beneficia directa y especialmente a Erico, quien el 24 de mayo debe conocer su acusación por presunto lavado de dinero y asociación criminal.
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¿Será que el fiscal general del Estado le hará caso al atropello constitucional de los cartistas? Ayer dijo que el lunes recién dará a conocer su opinión.
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Si todavía queda algún resto de Estado de derecho en Paraguay, tendrían que ser imputados los senadores que violaron la Constitución y la obstrucción a la investigación. Pero eso no ocurrirá.
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Por la paz de la República, esperemos que Emily honre la representación de la sociedad. De lo contrario, definitivamente, ya no habrá República.
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El Poder Judicial se autocensura con esto, bajo la excusa de que podrían ser recusados. La tibieza de los inquilinos de esas frías oficinas favorece las aspiraciones absolutistas del “Patrão”.
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Liliana Alcaraz intentó convencer a la ciudadanía de que un sector de la prensa miente. Negó haber sido el punto de contacto de Gafilat al tiempo del pedido de informe de una fiscala panameña sobre Horacio Cartes. Pero los correos le desmienten. Por lo visto, alguien le “observó” y sacó su comunicado de medianoche.