Rol sugestivo en pesquisas
La carpeta investigativa también evidencia que la Seprelad, a partir de la llegada de Liliana Alcaraz, tuvo un rol bastante sugestivo. Y es que, según los documentos, el fiscal Aldo Cantero pidió su primer informe al ente antilavado el 6 de setiembre de 2023,
pese a que la denuncia por “filtraciones” se presentó el 31 de julio de 2023.
Alcaraz igualmente tenía una inusual agilidad para responder a los pedidos, en cuestión de horas. Precisamente, el primer informe de la titular de Seprelad tiene que ver con los puntos de contactos en la Red de Recuperación de Activos de Gafilat (RRAG).
En ese documento, Alcaraz citó que por el Ministerio Público estaba, entre junio de 2021 y febrero de 2022, la exfiscala Josefina Aghemo. Lo contradictorio es que Aghemo renunció al Ministerio Público el 22 de setiembre de 2020.
Alcaraz reconoció a ABC que ella fue designada por la ex fiscala general Sandra Quiñónez como punto de contacto en la
RRAG, tras la renuncia de Aghemo. Sin embargo, dijo que el 7 de marzo de 2022
recién tuvo su usuario y clave, por lo que, según afirmó, no podía decir que formaba parte del sistema.
Alcaraz figura remitiendo múltiples informes e incluso ordenó la apertura de una investigación interna en coincidencia con los chats que serían entre el abogado Pedro Ovelar y el fiscal Aldo Cantero.
Más casual es que uno de los testigos de esa investigación también figura en la pesquisa del Ministerio Público. Se trata de Derlis Ruiz, quien también logró un aumento de salario en coincidencia con su testimonio el 17 de noviembre de 2023.
Lo cierto es que nada de esto es suficiente para el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, quien defiende la investigación e imputación plagada de supuestas irregularidades. Incluso, según él, los presuntos chats entre Ovelar y el fiscal Cantero serían solo una infidencia.