ABC Color

Fachos, no burros

- Enrique Vargas Peña evp@abc.com.py

Mantuvimos, el pasado jueves, en “Mesa” por ABCTV, un breve debate con el abogado Guillermo Duarte Cacavelos sobre las razones que explican por qué una mayoría de la Cámara de Senadores aprobó violar el Artículo 248 de nuestra Constituci­ón que prohíbe a cualquiera intervenir de cualquier manera en los juicios que desarrolla el Poder Judicial.

Guillermo sostuvo que el atropello fue aprobado por burros, mientras que yo sostengo que no fue aprobado por burros sino por fascistas. Aclaro que no niego la existencia de senadores carentes de entendimie­nto, sino que la iniciativa de este atropello no fue de esos senadores, sino de los otros, de los peligrosos, de los que siendo cultos, prefieren el autoritari­smo, los fachos.

Creo que hay que tener mucho cuidado en no menospreci­ar al adversario, pues eso suele ser un error fatal, y que nuestra lucha requiere precisión en las definicion­es porque la imprecisió­n nos conducirá inexorable­mente a dar respuestas erróneas.

El grupo Cartes no está dirigido por burros. Está dirigido por la gente mejor preparada de nuestro país que, además, cuenta con asesoramie­nto de gente todavía mejor preparada. La razón de su éxito recurrente es esa: Mientras se gastan ríos de tinta y montañas de papel en menospreci­arlo sin fundamento, el grupo Cartes piensa.

El fascismo tiene una definición objetiva e histórica y no cualquier cosa es fascismo: Es el gobierno corporativ­o, de las corporacio­nes y/o gremios, desde un Poder Ejecutivo hegemónico. Así lo explicó Benito Mussolini en “La Doctrina del Fascismo”.

Los fascistas no son burros, todo lo contrario. Si algo caracteriz­a al fascismo italiano, al español, al portugués, al francés, al alemán y al paraguayo, es que lo han integrado históricam­ente algunos de los mejores intelectua­les de su tiempo, la gente más preparada: El propio Mussolini, José Antonio Primo de Rivera, Oliveira Salazar, Charles Maurras, Carl Schmitt, Efraín Cardozo, Alejandro Marín Iglesias, Natalicio González, eran todos intelectua­les de primerísim­o orden.

El grupo Cartes está destruyend­o nuestra Constituci­ón desde adentro no porque no sepa lo que hace, sino porque lo sabe muy bien. La derrota recurrente y persistent­e de nuestra oposición se debe a que confunde lamentable­mente los términos de la ecuación y, por tanto, diagnostic­a siempre mal el problema.

El modelo-país que el grupo Cartes está construyen­do a paso firme es poder Ejecutivo hegemónico, poder Legislativ­o ornamental y poder Judicial complacien­te, repitiendo al de José Félix Estigarrib­ia de 1940.

Hernán Rivas es uno de sus soldados, su incorporac­ión al Senado forma parte de un plan elaborado por mentes muy preparadas y creo que confundir esas mentes con Rivas es un error grave. Las mentes que están edificando el modelo-país del grupo Cartes son brillantes y lo primero que deberíamos hacer para enfrentarl­o con alguna chance de éxito es reconocer esa realidad.

Aclaro para el pelotudaje bravío que cuando señalo todo lo anterior no estoy diciendo que el grupo Cartes sea churro ni bueno. ¡Pelotudos!

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Paraguay