Dan trámite de oposición a salida “tibia” en una causa por violencia intrafamiliar
La jueza Diana Carvallo no está de acuerdo con un pedido de suspensión condicional del procedimiento planteado por la Fiscalía a favor de un procesado por violencia familiar, en atención a un histórico de denuncias anteriores.
En la resolución a través de la cual da trámite de oposición al pedido de cumplir solo reglas de conducta hecho por el Ministerio Público en un caso de violencia familiar, la jueza de garantías Diana Carvallo recordó que la expectativa de pena de acuerdo a la calificación presentada por la Fiscalía es de hasta 8 años de cárcel.
Además de ello, la magistrada destacó la importancia de considerar la creciente ola de esa clase de hechos punibles a nivel nacional, máxime considerando que en el caso sometido a estudio hay un histórico de denuncias anteriores.
Con estos argumentos, la magistrada titular del juzgado penal de garantías N° 5 dio trámite de oposición al requerimiento presentado por la fiscala María Eusebia Segovia y ratificado en audiencia por su colega Fátima Villasboa.
Las agentes solicitaron la suspensión condicional del procedimiento para Dionisio Israel Molinas Aguilar, imputado por agredir verbal y físicamente a su joven pareja, con la que llevaba viviendo tres meses.
Específicamente, las fiscalas pidieron la imposición de las siguientes reglas de conducta: Residir en el lugar determinado; prohibición de acercarse a la víctima (cuyo nombre omitimos para evitar la revictimización); abstenerse del consumo de drogas o del abuso de bebidas alcohólicas; realizar un tratamiento psicológico en el centro de salud de la jurisdicción de su domicilio a los efectos de controlar sus impulsos.
Además, piden comparecencia mensual ante el Juzgado de Ejecución y prohibición de portar armas, a ser cumplidas por el procesado durante 1 año.
La imputación por violencia familiar presentada contra Dionisio Molinas tiene relación con la agresión sufrida por una joven bartender el 18 de setiembre del
2023, en el barrio Herrera.
En la ocasión, al llegar a su casa luego de una jornada laboral, la víctima recibió la llamada de un amigo. Esta situación desató un ataque de
celos del imputado que además de ofender a la joven, le golpeó en la boca, le despojó de su celular, de la llave de su moto y la echó a la calle.
Como la joven había filmado
la agresión, dos días después Molinas le devolvió el celular con la condición de que borrara el video, pero la joven lo recuperó e hizo la denuncia ante la Fiscalía.