Controversia en Brasil pone en el foco respeto a la libertad de expresión
La decisión del magistrado de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, que ordenó la apertura de una investigación contra Elon Musk, propietario de la plataforma X que acusó al juez de “censura” y pidió su renuncia por esa red social, desató una controversia sobre el respeto a la libertad de expresión en el país.
RÍO DE JANEIRO (AFP, EFE). En un fallo judicial, el magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes se refirió a una supuesta “instrumentalización criminal de X”, antes Twitter, de parte del magnate, también jefe de la fabricante de autos eléctricos Tesla y SpaceX.
El presidente del Supremo brasileño, Luis Roberto Barroso, avisó a Musk que “todas las empresas que operan en el país” deben obedecer la Constitución del Brasil.
Moraes dictaminó que “la red social X debe abstenerse de desobedecer cualquier orden judicial, incluso reactivando una cuenta cuyo bloqueo haya sido ordenado por el Tribunal Supremo”, so pena de una multa de 100.000 reales (unos 18.300 euros, más de 19.700 dólares) por perfil reactivado.
En los últimos años, el propio juez Moraes ha ordenado el bloqueo de cuentas en X, algunas de las cuales son sospechosas de difundir desinformación.
“Las redes sociales no son tierras sin ley”, subrayó en mayúsculas en su sentencia.
El fin de semana, Musk inició una serie de ataques contra el alto magistrado en X, en particular diciendo que iba a impugnar sus decisiones legales “levantando todas las restricciones” que le impusieron, aunque sin dar mayores detalles.
“Probablemente, perderemos todos nuestros ingresos en Brasil y tendremos que cerrar nuestras oficinas allí. Pero los principios son más importantes que las ganancias”, insistió.
El domingo arremetió de nuevo al exigir la dimisión o destitución de Alexandre de Moraes. “Este juez ha traicionado descarada y repetidamente la Constitución y al pueblo de Brasil. Debería dimitir o ser destituido”, afirmó en la red social que adquirió mayoritariamente en 2022.
El multimillonario también prometió publicar próximamente “todas las solicitudes (judiciales) de Alexandre de Moraes y cómo estas solicitudes violan la ley”.
Contra la desinformación
Juez de carácter férreo y figura divisiva, tiránico para algunos y ferviente defensor de la democracia para otros, Alexandre de Moraes es uno de los 11 miembros del STF.
También, el magistrado preside el Tribunal Superior Electoral (TSE), encargado de organizar y supervisar las instancias de votación popular.
Alexandre de Moraes encabeza la lucha contra la desinformación en Brasil en los últimos años y ordenó el bloqueo de cuentas de figuras influyentes en las redes sociales, la mayoría de ellos simpatizantes del expresidente derechista Jair Bolsonaro (2019-2022).
Este último fue declarado inelegible en junio de 2023 por el TSE, presidido por Alexandre de Moraes, acusado de haber difundido información falsa sobre el sistema electoral brasileño.
Poco después de los primeros ataques del jefe de Tesla al juez, el sábado pasado, Jorge Messias, abogado general de la Unión, responsable de defender los intereses del gobierno del presidente Lula da Silva, pidió una “regulación urgente de las redes sociales”.
Muchos de los partidarios de Bolsonaro, no obstante, elogiaron la actitud del multimillonario.