Acueducto del Chaco, abandonado y sin posibilidad de que sea reparado
El costoso acueducto Agua para el Chaco se encuentra inoperativo desde el 23 de diciembre del año 2022. Las instalaciones de Loma Plata y Filadelfia están sin funcionar al igual que todos los reservorios del proyecto. Los primeros 100 km de la red de cañerías deben ser reconstruidos, pero al parecer no hay voluntad.
FILADELFIA, departamento de Boquerón (Natalia Ortiz, corresponsal). En el Chaco Central crece la preocupación por una posible sequía en los próximos meses, específicamente en los departamentos de Boquerón y Presidente Hayes en parte. En esas zonas la población en forma cíclica sufre los rigores de la escasez de agua y ahora se rebuscan por otras fuentes y soluciones, ya que no hay esperanza de que el costoso acueducto Agua para el Chaco funcione en un corto plazo.
Es más, se encuentra inoperativo desde el 23 de diciembre del año 2022 y la infraestructura presenta total dejadez. Las instalaciones de Loma Plata y Filadelfia están abandonadas al igual que todos los reservorios del que fuera un anhelado plan, las cuales son usadas por las municipalidades locales para juntar agua de otras fuentes que luego distribuyen en camiones en las comunidades.
Los propios pobladores dicen que ya no esperan que funcione el acueducto de 500 kilómetros de tuberías y conexiones colocadas en vano.
Avance de obras
El proyecto Acueducto Agua para el Chaco, dividido en tres fases, fue presentado en el año 2011 por el entonces presidente de la República Fernando Lugo, cuando el ministro de Obras Públicas era Efraín Alegre. Las obras comenzaron en el 2012 durante el gobierno de Federico Franco y el ministro de Obras Públicas era Salyn Buzarquis; anunciaron que terminaría en un año, pero no fue así.
Los trabajos tuvieron algunos avances durante el gobierno del sucesor de Franco, Horacio Cartes.
Al terminar la primera fase del proyecto, el acueducto fue puesto en funcionamiento a medias el 25 de agosto del año 2020 durante la presidencia de Mario Abdo Benítez. Desde el 23 de diciembre de 2022 no funciona debido a averías del sistema de distribución en los primeros cien kilómetros, que corresponden a la primera fase de la obra, que se inicia en la orilla del río Paraguay en Puerto Casado (Alto Paraguay), donde están la toma y la planta de tratamiento del agua.
Mario Abdo Benítez, ante la consulta de periodistas durante una visita que realizó en el Chaco en el año 2022, respondió que los primeros cien kilómetros de la red de distribución del acueducto deben ser reconstruidos para que pueda funcionar. También había dicho que el Estado no contaba con fuente de financiamiento, situación que no cambia en el gobierno de Santiago Peña.
Pasaron más de doce años
del inicio de la construcción del acueducto, tuvo un costo astronómico y aún no demostraron que sea una inversión que sirva.
El acueducto fue presentado como la solución a la histórica falta de agua en el Chaco y que beneficiaría también en forma directa a más de 80.000 familias indígenas. Sin embargo, ese sector es el menos favorecido debido a los problemas del sistema de bombeo de agua de la obra.
Hasta diciembre de 2018 la construcción demandó 130 millones de dólares, que
aún no tuvo retorno.
Trabajos por fase
En la primera fase, el primer tramo de cañería abarca desde la planta de tratamiento hasta el km 101. Fue encargado al Consorcio PS, representado por Óscar Soler. El segundo trayecto se extiende desde el km 101 hasta el reservorio de Loma Plata. Fueron adjudicados al Consorcio ABH Taivo Constructora, representado por Nelson Chávez.
La Fase 2 corresponde a dos reservorios de 2.500.000 litros de capacidad ubicados
en Loma Plata, desde donde bombearía el agua hasta Filadelfia, distrito donde están otros dos tanques o reservorios de 2.000.000 de litros de capacidad total para distribuir a Neuland, Lolita, Villa Choferes y otros.
El Consorcio Chaco (Tocsa y Rovella) fue adjudicado para las obras de las fases 2 y 3, que consisten en conexión casa por casa en varias comunidades. Los responsables de los trabajos afirmaron que fueron terminados y entregados al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones y que no funcionan debido a las fallas de la Fase 1.