Persiste la crisis diplomática entre Ecuador y México por el caso Glas
El exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas dejó el hospital al que ingresó –tras una descompensación– para regresar a la cárcel de máxima seguridad de Guayaquil, tras su captura durante una polémica incursión policial en la embajada mexicana en Quito, y que provocó una crisis entre Ecuador y México. En análisis las convenciones sobre asilo.
QUITO/CIUDAD DE MÉXICO (AFP, EFE). El Gobierno mexicano difundió ayer un nuevo video de la irrupción policial a la sede diplomática en Quito para capturar a Glas, quien debía cumplir ocho años de prisión por condenas en dos casos de corrupción.
Sin embargo, salió de la cárcel en 2022 gracias a una medida cautelar, luego de cumplir cinco años de su pena. Había ingresado en la Embajada de México en Quito en diciembre pasado para pedir asilo, que le fue concedido el pasado viernes, y, horas después, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó el asalto policial a la sede diplomática para detenerlo, lo que provocó la ruptura de relaciones por parte de México.
Glas, de 54 años, fue internado el lunes en un sanatorio militar del puerto guayaquileño por una descompensación que sufrió tras negarse a consumir alimentos durante 24 horas dentro de la cárcel llamada “La Roca”.
El servicio penitenciario reportó que Glas presentaba “parámetros de salud aceptables y dentro del rango de normalidad, por lo que puede recibir el alta médica”.
Vicepresidente (20132017) del exmandatario socialista Rafael Correa (2007-2017), Glas está en el epicentro de una crisis diplomática con México tras su captura sin autorización dentro de la embajada, bajo una orden de prisión emitida en el marco de una nueva investigación por el delito de peculado.
Glas fue capturado el viernes durante un asalto policial a la embajada mexicana en Quito, donde se había refugiado en diciembre en medio de la indagación judicial por presunto peculado en el manejo de fondos para la reconstrucción de poblados costeros devastados por un terremoto en 2016.
Ese mismo día, el gobierno de México le otorgó asilo, lo que Ecuador considera “ilícito”.
La irrupción en la sede diplomática derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas por parte del gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
El asalto a la embajada ha recibido la condena internacional, mientras Ecuador justifica su acción por la lucha contra la corrupción, ya que Glas está procesado por presunta malversación de fondos en un caso sobre la reconstrucción de la provincia de Manabí tras el terremoto de 2016, y aún debe completar una sentencia de ocho años en otros dos casos, por los que ya estuvo cerca de cinco años en prisión entre 2017 y 2022.
Exjefes de Estado y de Gobierno de España y Latinoamérica (entre ellos de Paraguay) rechazaron este martes el “atentado” contra la sede diplomática de México en Ecuador, así como el otorgamiento de asilo político al exvicepresidente Jorge Glas por parte del Gobierno de López Obrador.
Los exmandatarios que integran la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) rechazaron “el atentado ocurrido contra la inviolabilidad de la sede diplomática mexicana en Ecuador”, la cual contraviene los principios de la Convención de Viena y del Derecho internacional general.
De igual manera, expresaron su rechazo al asilo político otorgado al exvicepresidente Glas por el Gobierno de México, en vista de su “abierta contradicción” con lo que prescriben la Convención Interamericana y la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción.