“No tenemos esperanza en la justicia”
Tras la presentación de la acusación y el pedido de juicio oral y público por presunta lesión de confianza para el exministro de Obras Públicas y Comunicaciones Ramón Jiménez Gaona y otros funcionarios de su administración, por el caso de la fallida obra del metrobús, los frentistas y el denunciante de la causa señalaron que “no tienen mucha esperanza en la justicia”. El ingeniero Hermann Pankow, quien denunció el caso ante el Ministerio
Público hace casi seis años, señaló que la Fiscalía “tiene cero garantías” y que lo más probable es que vayan a juicio oral “con pruebas flojas”. Acotó que a la unidad ordinaria de la fiscala María Estefanía González “no le da el cuero para investigar casos como este” y realizó varias observaciones al proceso de investigación. “No le llamaron a declarar a Mota Engil (contratista del MOPC en la fallida obra). Era muy importante que se involucre a Mota Engil, pero ellos ya abandonaron el país, pese a que sabían muchas cosas. Tampoco le convocaron a declarar a la gente del BID (financista de la obra) y ellos fueron denunciados. Van a ir a juicio con pocas pruebas para obtener baja condena, que es lo clásico”, expresó.
Pankow acotó que todo indica que no le llamarán a declarar en el juicio oral. “Presenté la denuncia en 2018 y luego en el 2019, si mal no recuerdo, me llamaron para declarar, pero ni siquiera me atendió la fiscal, su secretaria me atendió, esa fue toda mi participación, o sea claramente esto está mal parido”, dijo.
A su turno, Nelson Escobar, frentista de la fracasada obra, apuntó que pese a la acusación y pedido de juicio no tienen fe en la justicia y que ojalá los responsables del enorme perjuicio paguen alguna vez. “No tenemos mucha esperanza en la justicia, porque está podrida. Los poderosos de un sector están todos protegidos. Si son del mismo grupo político tienen protección. Sabemos quién maPor
neja la justicia, el jurado, todo. Es una batalla que empieza y veremos cómo termina y en cuánto tiempo”, dijo. Apuntó que las chicanas también formarán parte del proceso, por lo que no sabe en cuánto tiempo se definiría la causa. Guillermo González, abogado de frentistas, aseguró que unos 250 negocios afectados quebraron. “Hubo gente que murió porque no podían comer, no les ingresaba plata y debían por todos lados”, lamentó.