Desgastado y sin credibilidad
El presidente Santiago Peña cumple mañana ocho meses de gestión gubernativa con un notable desgaste de su imagen y marcado descenso de su credibilidad. Peña vendió al electorado la imagen de un técnico joven, que estudió en el extranjero, munido con ideas modernas para implementar en su gobierno. Con estas premisas asumió el 15 de agosto de 2023. Pero con el correr de los días el lastre de su dependencia al expresidente y titular de la ANR, Horacio Cartes, sumió a Peña en un desgaste notable en términos de cómo la ciudadanía percibe su gestión de Jefe de Estado.
La consultora Ati Snead registró días atrás una pérdida de confianza en la gestión del presidente Peña. De acuerdo al estudio, en agosto del 2023, el nivel de confianza de Peña era del 72,8%. Pero según la última medición de Ati Snead, únicamente un 18,4% de los encuestados respondió que confía, mientras que un 7,2% dijo tener mucha confianza y un 44,7% alguna confianza. Un 29,7% contestó no tener ninguna confianza en el mandatario.
El Presidente no tiene perfil político y mucho menos cuenta con un sostén parlamentario propio, como sí lo tenía el exmandatario Mario Abdo Benítez (ANR). El padrinazgo político de Cartes, quien es jefe del movimiento Honor Colorado (HC), es percibido por la ciudadanía que el expresidente es quien tiene el poder real. En tanto, en HC es donde se baja la línea en el Gobierno.
En este comando HC se decidieron, por ejemplo, la expulsión de la senadora Kattya González (PEN), como reveló en su momento el titular del Congreso, Silvio Ovelar, quien se opuso a esa cuestionada pérdida de investidura.
Otra decisión que erosionó la credibilidad del Presidente es la reciente decisión de los senadores cartistas de reponer, sin precedentes, los fueros a sus colegas Erico Galeano y Hernán David Rivas, procesados por supuesto lavado de dinero y asociación criminal; y título falso, respectivamente.
Este acto inconstitucional, y que atropella la autonomía del Poder Judicial, hundió más la credibilidad del mandatario, quien defiende la resolución de los senadores cartistas. Peña y sus colaboradores se preguntan por qué los estudiantes y universitarios desconfían en Hambre Cero en el supuesto que garantiza que no desaparecerá el financiamiento del Arancel Cero con la derogación del Fonacide. Tienen razones los estudiantes para no creer en el Presidente.