Extiende amenaza de ataque Un giro en las relaciones
Irán, que fue aliado de Israel bajo el régimen del shah, dio un giro en las relaciones luego de la revolución islámica ocurrida en 1979. Pasó a convertirse en el gran enemigo regional del Estado hebreo.
La ruptura. Dos años después de la creación del Estado de Israel, Irán se convierte en 1950 en el segundo país musulmán, tras Turquía, en reconocer al nuevo país. Irán alberga entonces la mayor comunidad judía de Oriente Medio.
Israel dispone en ese momento en Irán de una misión diplomática e importa de ese país el 40% de sus necesidades de petróleo a cambio de armas, tecnología y productos agrícolas.
La colaboración es tan estrecha que la policía política iraní, el Savak, es creada en 1957 con ayuda de la CIA estadounidense y luego del Mosad israelí.
En 1979, con la instauración de la República islámica, Irán corta todas sus relaciones oficiales con
Israel, al que deja de reconocer. No obstante, se mantienen vínculos comerciales informales.
En 1980, la Yihad Islámica, de inspiración iraní, se convierte en la primera organización palestina islamista en tomar las armas contra Israel.
Con todo, Israel entrega misiles a Teherán durante la guerra Irán-Irak (1980-1988). La operación fue revelada en el caso de la venta de armas norteamericanas a Irán (Irangate), una
maniobra destinada a obtener la liberación de rehenes estadounidenses cautivos en Líbano.
Hezbolá, brazo armado de Irán.
En 1982, Israel invade Líbano para poner fin a los ataques palestinos desde ese país vecino, entonces en plena guerra civil. Los Guardianes de la Revolución, ejército ideológico iraní, ayudan a la creación de Hezbolá, un movimiento chiita que se implanta en el sur de Líbano y lanza una lucha armada contra Israel.
Israel acusa a Irán y Hezbolá de estar implicados en numerosos atentados contra intereses israelíes o judíos en el extranjero.
Irán se arma, e Israel se alarma. En 1998, Irán afirma haber probado por primera vez el misil tierra-tierra Shahab-3, de un alcance de 1.300 km y capaz de golpear a Israel.
Con la elección en 2005 de Mahmud Ahmadineyad, la tensión se dispara. El presidente ultraconservador aboga en varias ocasiones por la desaparición de Israel, y califica de “mito” el Holocausto. Ese mismo año, Irán reanuda sus actividades de enriquecimiento de uranio
y en julio de 2015 concluye con las grandes potencias occidentales un acuerdo para poner coto a su programa nuclear, que según defiende, es pacífico.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu insiste en que el objetivo iraní es la bomba atómica.
Israel, potencia nuclear oficiosa, apoya a Estados Unidos cuando este país anuncia en mayo de 2018 su retirada de dicho acuerdo con Irán.
Siria, escenario de enfrentamiento. A partir de 2013, y con Siria en guerra civil, Israel ve con malos ojos la intervención militar de Hezbolá y de Teherán para apoyar al régimen de Bachar al Asad.
Alianza contra Irán. En noviembre de 2017, Netanyahu menciona la “cooperación fructífera” y “secreta” de Israel con países árabes, en un contexto de preocupación ante la influencia creciente de Irán en Oriente Medio.
En septiembre de 2020, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, unidos por su animadversión hacia Irán, firman acuerdos de normalización con Israel.