Tributo al Gral. Artigas
Los jinetes uruguayos que realizan la Marcha al Paraguay llegaron en la mañana de ayer al país por el puente San Roque González de Santa Cruz que une Encarnación con Posadas (Argentina). A su arribo fueron declarados “Visitantes distinguidos”.
ENCARNACIÓN (Sergio González, de nuestra redacción regional). El grupo de jinetes uruguayos denominado Marcha al Paraguay recrea el camino realizado por el prócer, líder militar y popular de la Banda Oriental, general José Gervasio Artigas (1764-1850).
Está compuesto por 30 aparceros y 42 caballos que tienen como destino Asunción, para el festejo del centenario de la Escuela Solar de Artigas, programado para el próximo 28 de abril.
La institución está instalada en el sitio donde vivió el prócer uruguayo y que le fue entregado por el entonces presidente de Paraguay Carlos Antonio López.
Se trata de un homenaje al prócer en el marco de los 100 años de la Escuela Solar de Artigas.
Los jinetes siguen la ruta que recorrió el general José Gervasio Artigas. El militar uruguayo llegó el 5 de febrero de 1820 a Encarnación, hecho que se recordó en la mañana de ayer al arribo de la delegación de caballería uruguaya por el puente internacional San Roque González de Santa Cruz, que conecta a la capital de Itapúa con Posadas, Argentina.
A su llegada se realizó un acto de recibimiento con presencia de autoridades, encabezadas por el intendente Luis Yd (Alianza) y Javier Pereira (Alianza) y fueron* declarados “Visitantes distinguidos” por la comuna.
La partida del grupo desde Uruguay se produjo el 27 de marzo. La travesía siguió por Ayuí, Federación, Chajarí, General Ávalos y Curuzú Cuatiá en Argentina, continuó por Reconquista, Resistencia y Posadas. Con un recorrido de 620 kilómetros hasta el momento, los jinetes uruguayos tienen por delante al menos 370 km más para llegar a Asunción.
Completarán una travesía terrestre de unos 1.000 kilómetros en un mes.
Las huellas del prócer
Una publicación del periódico uruguayo El País menciona que uno de los grupos está conformado por 20 jinetes asociados a aparcerías de la zona sur del Uruguay, que partió de la Plaza Independencia de Montevideo el viernes 15 de marzo. El otro, de 10 jinetes, empezó la travesía en Salto el lunes 25 del mes mencionado.
Los uruguayos prevén llegar a la Escuela Solar de Artigas, en Asunción, entre el 25 y el 26 de abril. Entre los jinetes hay distintos grados de experiencia y están divididos en dos grupos. Algunos están realizando la “Marcha al Paraguay” por segunda vez.
En su primera semana, los dos grupos han completado aproximadamente un cuarto del recorrido fuera de las fronteras de Uruguay y no han sufrido ningún percance, salvo alguna lluvia, indica el diario.
La ruta que se sigue son las “huellas” del general Artigas, marchando entre 30 y 35 kilómetros por día, entre dos y tres horas en la mañana y lo mismo en la tarde, para luego descansar en lugares con buen pasto y donde haya agua. Ambos grupos están acompañados de camionetas de apoyo que se adelantan a los jinetes para conseguir alojamientos, explica.
Para el ingreso a Paraguay prevén dos opciones: la vía más larga, que es Posadas-Encarnación –tal como lo hizo el prócer uruguayo– o Clorinda-Puerto Falcón.
En cuanto a los caballos, estos están entrenados para recorrer grandes distancias. Un grupo llevó 10 y el otro, 32, entre ellos ejemplares criollos y mestizos, incluso, cuarto de milla y árabes. “Algunos eran caballos de polo. Son atléticos. Están como salidos del primer día”, dijo José Carlos Arana, integrante de la marcha, al medio de prensa citado.
Entre los caballos cabalgan dos del Regimiento Blandengues de Artigas, la raza equina que era la que elegía el prócer uruguayo para montar, por su resistencia.
Uno de ellos tira con su montura, pero sin jinete. Esto tiene un significado: representa así al caballo de Artigas que está listo para acudir a su llamada.
“Simboliza la última cabalgadura, la que pidió en su lecho”, mencionó el teniente Ignacio Graña, uno de los integrantes de la comitiva.
Los jinetes uruguayos traen presentes que recolectaron en más de 50 escuelas para entregar a los niños que estudian en la única escuela pública del Uruguay en el exterior, cuya apertura fue el 28 de abril de 1924.