Encapuchados retienen a candidata
MÉXICO (AFP). Autoridades mexicanas investigan la detención momentánea que sufrió la candidata favorita para ganar la próxima elección presidencial, la oficialista Claudia Sheinbaum, por parte de encapuchados en el sureño estado de Chiapas, informó este lunes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador dijo en su habitual conferencia de prensa matutina que se investigará ese incidente que calificó como “muy especial” , pero señaló que no se reforzará la seguridad de los candidatos.
Sin embargo, consideró que “es muy probable que sea un montaje (...), es muy probable de que sea propaganda” para afectar la popularidad del gobernante partido Morena de cara a la elección del 2 de junio.
Hombres con el rostro cubierto detuvieron este domingo el automóvil en el que
viajaba Sheinbaum cuando se trasladaba por una ruta del municipio de Motozintla.
De acuerdo con un video que circula en redes sociales, los encapuchados le pidieron atender las zonas pobres de esa región en caso de ganar las elecciones, mientras uno de ellos graba el momento con un celular.
Confuso episodio
Los hombres con la cara
cubierta se identificaron como miembros de un grupo de las denominadas Autodefensas, que operan para brindar seguridad a la población en esa región, afectada por pugnas entre narcotraficantes.
“Que se acuerde cuando esté en el poder, acuérdese de la Sierra, acuérdese de la gente pobre, nada más eso le queremos decir, no estamos en contra del gobierno”, le dijo uno de los sujetos a
Sheinbaum, que permaneció en el asiento del copiloto con el rostro recargado en la mano derecha.
Consultada sobre el tema el domingo, Sheinbaum dijo sonriente que el episodio fue “muy extraño” por el lenguaje de los pobladores.
Al menos 17 aspirantes a cargos regionales fueron asesinados en campaña para las próximas elecciones, según consultoras.
En México operan el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, dos de las mayores organizaciones criminales del continente, así como otras bandas dedicadas a la extorsión o el tráfico de migrantes.
La escalada de violencia, que estalló en 2006 con la ofensiva militar antidrogas del presidente conservador Felipe Calderón (2006-2012), deja a la fecha más de 450.000 muertos y unos 100.000 desaparecidos, según cifras oficiales.