REGIS MARQUES La tragedia de Chapecoense es una pesadilla
Regis Marques vive de cerca la tragedia del avión de Chapecoense, que se cobró la vida de 71 personas, entre ellas, quien fuera su representado y gran amigo, el entrenador Caio Júnior. El agente de futbolistas reveló que ofreció los servicios del adiestra
El mundo entero sigue impactado con la tragedia del Chapecoense. Tantos sueños acabaron en la noche de aquel 28 de noviembre, un lunes negro que dejó un reguero de dolor con la muerte de 71 personas, entre ellas, los jugadores del modesto equipo brasileño. Esta es una desgracia que tocó de cerca a Regis Marques, y es por ello que fuimos al encuentro del representante de futbolistas. Lejos de encontrarnos con el personaje que divierte en las redes con sus ocurrentes tuits, nos recibió un Regis aún shockeado por lo ocurrido con sus compatriotas. Dos días antes de la tragedia, Regis habló con Caio Júnior, el entrenador de Chapecoense, quien fue su representado y gran amigo. El director técnico conocía a dos futbolistas de Olimpia, Maxi Biancucchi y Lucho Cáceres, ya que dirigió a ambos en el Vitória de Brasil, y la posibilidad de venir a recalar en al cuadro franjeado estaba bien encaminada, según nos comentó el agente.
Regis, describinos cómo te enteraste de la tragedia de Chapecoense.
- Me llegó un mensaje del técnico de Cerro Porteño, Gustavo Florentín, en el que me decía que sentía mucho lo que pasó con mi entrenador. Como no entendía muy bien, porque acababa de despertarme, pensé que habían despedido a Caio o algo parecido. Encendí la televisión y me quedé helado, sin poder creer lo que había sucedido.
¿Cómo conociste a Caio?
- Yo era amigo de su preparador físico y Caio estaba dirigiendo en Catar. En ese entonces, su auxiliar me llamó comentándome que Júnior quería volver a Brasil. Recuerdo que fue en 2011, yo armé su contrato con el Botafogo sin conocerlo. Recién cuando vino lo pude hacer, desde ahí, Caio y yo trabajamos juntos, y nos hicimos muy buenos amigos.
¿Hablabas mucho últimamente con Caio?
- ¡Claro! Aparte de ser su representante, era su amigo. Conozco a su familia y estábamos siempre en contacto. Lo felicité por el pase a la final y me agradeció. Es más, había conversaciones para que viniera a dirigir a Paraguay luego de la Copa Sudamericana.
¿Iba a venir a uno de los grandes?
- Ofrecí sus servicios a los directivos de Olimpia, y les gustó el perfil de Caio. Íbamos a esperar el desenlace de la Sudamericana y ver cómo terminaba Mauro Caballero el Clausura. Dependiendo de cómo se acomodaba el escenario, Caio hubiese venido a Olimpia, ya que siempre quiso dirigir en Paraguay. Además, conoce a Maxi Biancucchi y Lucho Cáceres, quienes fueron sus jugadores en Vitória.
¿Cuál fue la reacción de Biancucchi y Lucho al enterarse de la tragedia?
- Lucho me mandó una foto que tenía conversando con Caio en un entrenamiento y me dijo que nunca olvidaría esa charla, lo sintió mucho. Maxi era uno de sus mimados, lo dirigió en Flamengo, donde no jugó nunca con él, pero después del favor que le hizo al lograr que Caio conociera a Messi, siempre lo llevó a sus equipos en señal de agradecimiento. Es más, Maxi Biancucchi estuvo cerca de fichar por Chapecoense.
¿Cómo fue eso?
- Maxi estaba terminando su contrato con el Bahía y no tenía club. Caio lo conocía y pidió por él para que fuera a Chapecoense. Ya estaba todo acordado, pero dos días antes se concretó su venida a Olimpia. Las cosas que tiene el destino, o sino capaz que él también hubiese estado ahí.
¿Cómo fue que Caio conoció a Lionel Messi gracias a vos?
- Caio fue a España a ver un partido de Barcelona y me llamó para preguntarme si le podía conseguir una entrada. Entonces, llamé a Maxi Biancucchi para que hablara con Lionel Messi y le diera una entrada. Messi fue un capo, le mandó la entrada al hotel e incluso lo llevó para que conociera las instalaciones del Barcelona. Caio se puso muy feliz, y a partir de allí, Maxi siempre fue su jugador de cabecera.