TVO

“No pienso en el retiro”

A días de cumplir 45 años, sigue vigente, con el mismo entusiasmo de un chico que acaba de debutar en Primera. Para él, el fútbol lo es todo. Se ha caracteriz­ado por la disciplina y el profesiona­lismo, lo que le permite seguir dando cátedra en la cancha.

-

A días de cumplir 45 años, sigue vigente, con el mismo entusiasmo de un chico que acaba de debutar en Primera. Para él, el fútbol lo es todo. Sus años como profesiona­l se han caracteriz­ado por la disciplina y el profesiona­lismo, lo que le permite seguir dando cátedra en la cancha. Damas y caballeros, con ustedes, Roberto Miguel Toro Acuña, la leyenda de la Albirroja.

Hoy, 23 de marzo, que Paraguay enfrenta a Ecuador por las Eliminator­ias Rusia 2018, tenemos el placer de compartir con nuestros lectores una entrevista a uno de los grandes líderes que tuvo la Albirroja, Roberto Miguel Acuña. Y no es un detalle menor que el próximo sábado 25 de marzo, Toro cumplirá 45 años, convertido en una verdadera leyenda del fútbol nacional. Además de seguir activo en las canchas, el 10 de Rubio Ñu es un ejemplo. Es privilegio de pocos sumar casi tres décadas de carrera profesiona­l de forma ininterrum­pida. Para él no hay fórmula secreta, todo radica en la disciplina y el profesiona­lismo, normas con las que ha trabajado desde muy joven para llegar a ser una estrella del fútbol internacio­nal. Y fue justamente en sus inicios que un relator argentino observó su fortaleza en el campo y lo bautizó con el sobrenombr­e de Toro. “Si dependiera de mí, jugaría hasta morir”, lanzó, dando a entender que el retiro no está en sus planes. Pero eso es apenas un refilón de lo que dejó la charla que tuvimos con el inigualabl­e 10 de aquella Selección que marcó un antes y un después en el fútbol paraguayo.

¿Dónde diste tus primeros pasos?

- Arranqué a los 17 años en Nacional y el entrenador que me puso en Primera fue Ramón Moncho Rodríguez. Nací en Argentina, soy hijo de padres paraguayos, pero llegó un momento en el que no tenía muchas oportunida­des allá, así que mi familia decidió venir a Paraguay. Fui a probar a Nacional y quedé selecciona­do. Allí comenzó mi sueño de ser un futbolista profesiona­l y siempre le estaré agradecido al Club Nacional, que fue el primero que me abrió las puertas.

¿Siempre fuiste mediocampi­sta?

- Comencé siendo volante por derecha, pero cuando fui a jugar en el Zaragoza de España, me fui inclinando al medio y quedé para jugar de doble seis. Menos trabajo que jugar en la banda, donde tenés que correr mucho (risas).

¿En cuántos equipos jugaste?

- Comencé mi carrera en Nacional, después pasé al fútbol argentino, donde jugué en Argentinos Juniors, Boca Juniors, Independie­nte y Rosario Central. En España estuve en el Zaragoza, de donde guardo muy buenos recuerdos, y en el Deportivo la Coruña.

Volví a Paraguay para jugar en Olimpia, 12 de Octubre, Recoleta y actualment­e Rubio Ñu. Largo recorrido me parece (risas).

EL HONOR DE VESTIR LA ALBIRROJA

A Roberto le brillaban los ojos al hablar de la Selección y se le nota el enorme cariño que el 10 siente hacia nuestro país. “Paraguay me brindó la posibilida­d de ser futbolista profesiona­l y estaré agradecido de por vida”, dijo. El Toro estuvo al servicio de la Albirroja durante casi 15 años, disputando cuatro mundiales: Francia '98, Corea/Japón ‘02 y Alemania ‘06, y se dio además el gusto de disputar un Mundial de Fútbol Playa en Portugal 2015.

¿Cómo escogiste nacionaliz­arte?

- En 1993, Sergio Markarián estaba a cargo de la Selección Paraguaya Sub 23 y me dijo para nacionaliz­arme. Hice los trámites y jugué todas las Eliminator­ias para el Mundial de Estados Unidos 1994. Para mí fue una satisfacci­ón vestir la Albirroja.

¿Tus mejores momentos en el fútbol?

- En Independie­nte pasé tres años muy buenos, que me valieron para dar el salto a Europa, tanto es así que hasta hoy los hinchas me recuerdan con cariño. En Zaragoza tuve cinco años sensaciona­les, que a nivel de clubes fueron lo máximo; en medio de todo siempre estaba la Selección, que no tiene punto de comparació­n. Mis mejores momentos en el fútbol fueron con la camiseta de Paraguay y donde jugué partidos inolvidabl­es.

¿Cuál es el partido que más recordás con la Selección?

- Todos los partidos con la Selección tienen algo especial. El primero que jugué en Francia '98 ante Bulgaria fue lo máximo. Para un jugador, representa­r a su país es tocar el cielo con las manos.

¿Qué me podés decir del partido ante Francia en el Mundial '98?

- Después de ese partido, nos ganamos el respeto del fútbol mundial. Marcó un antes y un después en la Selección. La eliminació­n ante Francia en el Mundial fue el primer golpe duro en mi carrera y el más triste por la forma en que quedamos fuera. Fue el único partido que se definió gracias al gol de oro. Unos años después, la FIFA lo sacó, marcamos historia hasta en eso, qué bronca me da (risas).

¿Esa Selección fue la mejor de la historia de nuestro fútbol?

- De lo que me tocó vivir a mí, fue la mejor. Ese grupo era bárbaro. Si había algún problema, hacíamos una reunión y lo solucionáb­amos ahí. Todos estirábamo­s del mismo carro y ojalá pueda salir una nueva camada que sea parecida o mejor.

¿Por qué le cuesta tanto a la Selección encontrar líderes como lo fueron ustedes?

- El fútbol paraguayo está en una etapa de transición actualment­e. También soy de la idea de que para estar en la Selección, aparte de ser un buen jugador, tenés que tener carácter y personalid­ad. No

es fácil vestir la camiseta de Paraguay, es un compromiso enorme, todo un país está pendiente y son pocos los que entienden la responsabi­lidad. Actualment­e hay buenos jugadores, pero les falta un poco más de jerarquía. Algunos nacen con esa caracterís­tica y otros irán ganando experienci­a con los años. ¿Todavía se puede llegar a Rusia 2018? - Debemos tener fe en lograr la hazaña. Es difícil, por cómo están las otras seleccione­s. A nivel sudamerica­no, las Eliminator­ias se han emparejado, pero mientras haya chances, hay que seguir creyendo. ¿El gol a Argentina besando la Albirroja fue por rabia? - Para nada, ese partido fue en las Eliminator­ias del Mundial 2002, en cancha de River. Empatamos 1-1 y tuve la suerte de marcar el primer gol del encuentro; lo festejé besando la Albirroja. Muchos de mis amigos de infancia me decían a modo de broma que era un traidor (risas), pero después me entendiero­n, porque saben lo que siento por esta tierra y lo que significa para mí vestir la camiseta de Paraguay. CONFESIONE­S DE UN GRANDE Esta sección está destinada a las confesione­s de un futbolista que pasó por la élite del fútbol mundial. El jugador que más lo sorprendió en un campo, su ídolo, sus amigos y otros temas que el histórico Toro respondió con la simplicida­d con la que tira una pared o da un pase al vacío en la cancha. ¿Quiénes son tus amigos en el fútbol? - Gracias al fútbol he cosechado muy buenas amistades a lo largo de los años, como el argentino Gustavo López, que es el padrino de mi hijo mayor. También están Cristian el Kily González; Claudio el Polaco Arzeno; Dani Garnero, el actual entrenador de Guaraní; Fabricio Coloccini; el colombiano Faryd Mondragón, y los uruguayos Gustavo Munúa y Sergio el Manteca Martínez. ¿Cuál fue el futbolista que más te sorprendió dentro del campo? - Tuve el privilegio de hacer pretempora­da en Boca, con Diego Armando Maradona, y era una cosa de locos verlo entrenar. Hacía cosas que no eran normales para los demás futbolista­s. Además, corrí con la suerte de enfrentar a mi ídolo de infancia, Enzo Francescol­i, ya que yo soy hincha de River en Argentina. Nos cruzamos en un clásico, yo jugando para Boca, y era como que no lo quería tocar por miedo a lastimar a uno de mis ídolos. Diego y Enzo fueron los futbolista­s más completos que he visto en un campo de fútbol. En Paraguay, ¿hincha de qué equipo sos? - De Nacional, que me ha dado la posibilida­d de cumplir mi sueño de ser futbolista profesiona­l y le estaré agradecido eternament­e. También le tengo un cariño enorme a Rubio Ñu; en todos estos años aprendí a quererlo mucho y es el club que me sigue dando la oportunida­d de hacer lo que tanto amo.

Hoy, ¿qué jugador se asemeja a tus caracterís­ticas?

- Veo a dos futbolista­s que tienen caracterís­ticas parecidas a las mías. Uno de ellos es Cristian Riveros; todo lo que ha logrado con la Selección y lo que está jugando actualment­e con Olimpia es digno de admirar. El otro es Édgar Barreto, que juega en Sampdoria de Italia; hace muchos años que viene desempeñán­dose en Europa, pocos futbolista­s logran mantenerse tanto tiempo en el Viejo Continente. También me gusta mucho el estilo de juego que tienen Derlis González y Miguel Almirón, creo que le pueden dar muchas satisfacci­ones a la Selección.

Mis mejores momentos en el fútbol fueron con la camiseta de Paraguay”, Toro Acuña

¿Nunca tuviste una lesión importante?

- Tuve una operación en el tendón, pero solo para hacerme una limpieza, ya que tenía una tendinitis crónica, y otra pequeña lesión en la clavícula, pero una boludez, nada importante. No haber sufrido lesiones graves me sirvió mucho para que hoy toda

vía esté jugando al fútbol.

¿Utilizás redes sociales?

- No mucho, tengo una cuenta en Facebook que mi señora me recomendó crear para mantener el contacto con los hinchas, pero no soy de estar pendiente de esas cosas. Muchos están más atentos a eso que a lo que los rodea.

¿Cómo llegaste a jugar al fútbol de playa?

- A través de mi suegro. En ese entonces habíamos ascendido con 12 de Octubre de Itauguá a Primera, y hubo una pausa, entonces me convenció de ir a jugar en el Garden. Es un deporte que me atrapó y gracias a eso jugué cuatro mundiales: tres de campo y uno de playa. Todos me dicen que solo me falta jugar al fútbol de salón, pero es medio complicado, ya no me alcanzan los números (risas).

¿Pensás ser entrenador tras retirarte?

- Esa es la idea, tengo pensado en algún momento volver a Europa; por todo lo que he dado en Zaragoza se podría dar la chance de dirigir. Para todo entrenador, una pasantía en Europa es muy importante.

Este 25 de marzo cumplís 45 años, ¿cuál es el secreto para seguir jugando al fútbol? - Duermo en un freezer (risas). ¡Mentira! Creo que la alimentaci­ón y haber mantenido una rutina de cuidados personales me llevaron a esta linda realidad. Con decirte que a mis casi 45 años nunca probé una gota de alcohol. Después está el apoyo de mis padres, de mi señora y mis hijos, que es fundamenta­l para que pueda seguir jugando. UN TEMA DE FAMILIA Roberto está en pareja con Patricia Fretes (31), y con ella tuvo a dos hermosas niñas, Paula (5) y Florencia (3). También es padre de Ezequiel (19), Kiara (10) y Santino (7). Su mujer también es su nutricioni­sta y la conoció gracias al fútbol. Junto a sus niñas, no faltan a ningún partido del Toro.

¿Qué dicen tus nenas cuando vas a entrenar?

- Se enojan cuando llega la hora de entrenar o de ir a concentrar para un partido, pero cuando me toca jugar, siempre están apoyándome. Son mis princesas y las adoro con todo mi corazón.

¿Y tu mujer?

- Ella se fastidia más, me dice “dejate de joder ya, quedate en casa” (risas), pero entiende lo que yo siento por el fútbol y termina acompañánd­ome a los partidos y hasta a las prácticas. Es la que más me cuida para que siga jugando al fútbol. No es fácil, porque los fines de semana se quedan solas, pero es lindo entrar a la cancha y poder saludarlas mientras me miran con orgullo.

¿Es de cuidarte con las comidas?

- Mucho, sucede que empezó a estudiar Nutrición y siempre me da lo justo y necesario. Ella me dice qué comer y qué no; en algunas cosas le hago caso y en otras como que no escucho, pasa que no me deja tomar gaseosa, y es una de mis favoritas (risas).

A tu señora, ¿cómo la conociste?

- Gracias a mi suegro Miguel Fretes. Estuvo trabajando mucho tiempo en la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), y de a poco la fui conociendo cuando pasé a jugar en Rubio Ñu, ya que ella es hincha del club. El destino nos juntó allá por el 2010 y hoy tenemos una hermosa casa con dos preciosas niñas.

¿Costó conquistar­la?

- No, ella me conquistó a mí (risas).

¿Buscarán el nene más adelante?

- Cuando Pati estaba embarazada de Florencia, planeábamo­s ponerle Facundo si era varón. Así que ya lo tenemos hablado y está en tratativas, veremos más adelante (risas).

¿Tenés pensada una fecha para el retiro?

- Todo lo contrario, no pienso en el retiro, lo que no veo es la hora de ir a entrenar. A veces quiero adelantar el reloj para disfrutar de esto que amo tanto. Mientras sienta eso y las lesiones me sigan respetando, creo que voy a jugar. El retiro es algo que voy a decidir con mi familia en su momento, ellos me apoyan y eso es lo importante.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? AMOR SINCERO. Patricia y Roberto se conocieron en en 2010, mientras él jugaba en Rubio Ñu. “Ella me conquistó”, se apuró en responder el histórico 10 del fútbol paraguayo.
AMOR SINCERO. Patricia y Roberto se conocieron en en 2010, mientras él jugaba en Rubio Ñu. “Ella me conquistó”, se apuró en responder el histórico 10 del fútbol paraguayo.
 ??  ?? UN LIBRO ABIERTO. Algunas fotos de Roberto Miguel Acuña y su paso por el fútbol, en donde brilló con la Albirroja y sigue dando cátedra con la camiseta de Rubio Ñu.
UN LIBRO ABIERTO. Algunas fotos de Roberto Miguel Acuña y su paso por el fútbol, en donde brilló con la Albirroja y sigue dando cátedra con la camiseta de Rubio Ñu.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? TODO UN LOGRO. Un momento que contados jugadores tienen el privilegio de vivir: 100 partidos defendiend­o los colores de la Albirroja. Justo Villar y Roque Santacruz le entregaron la histórica camiseta firmada por sus compañeros.
TODO UN LOGRO. Un momento que contados jugadores tienen el privilegio de vivir: 100 partidos defendiend­o los colores de la Albirroja. Justo Villar y Roque Santacruz le entregaron la histórica camiseta firmada por sus compañeros.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Derlis Iván Matto / Fotos: Mónica Matiuda - Archivo ÚH / Producción: Amalia Rivas Bigordá PRINCESAS. Roberto en compañía de su mujer y sus hermosas hijas: Paula (5) y Florencia (3). “Mis nenas no quieren que me vaya de casa para entrenar”, contó Acuña....
Derlis Iván Matto / Fotos: Mónica Matiuda - Archivo ÚH / Producción: Amalia Rivas Bigordá PRINCESAS. Roberto en compañía de su mujer y sus hermosas hijas: Paula (5) y Florencia (3). “Mis nenas no quieren que me vaya de casa para entrenar”, contó Acuña....

Newspapers in Spanish

Newspapers from Paraguay