Messi brilla en una noche monumental
» Con un golazo de tiro libre de “Leo” y uno de Almada, la “Albiceleste” gana en su primer partido tras éxito en Qatar. Más de 80 mil vibraron en el estadio
Una noche histórica se vivió ayer en el Estadio Monumental. La primera presentación de la selección de Argentina ante su gente, luego de conseguir el título mundial en Qatar, quedará para el recuerdo. En la cancha, la “Albiceleste” sufrió más de la cuenta, pero finalmente se quedó con la victoria (2-0) en el amistoso sobre Panamá.
FIGURA. Las miradas de todos estaban puestas sobre Lionel Messi desde el calentamiento. De hecho, la “Pulga” fue el más ovacionado y, ya comenzado el partido, se ganó los aplausos por cada jugada que realizaba. Si bien el dominio era claramente a favor de los sudamericanos desde que el árbitro hizo sonar su silbato, el empate se mantuvo hasta el final de la primera parte. En el complemento, de los pies de Messi nació la acción que rompió la igualdad. El atacante remató de tiro libre y la pelota pegó en el palo. El rebote lo tomó Leandro Paredes y pifió el balón. Ahí apareció Thiago Almada ( 78'), que remató e hizo enloquecer a todos en las tribunas. El crack del PSG, posteriormente, buscó su gol y tuvo éxito. De pelota parada, Messi (89') aumentó la ventaja y llegó la explosión de emoción de los más de 80 mil espectadores que se
hicieron presente.
EMOTIVO. Concluido el encuentro, los jugadores se juntaron a celebrar, tal como lo hicieron cuando derrotaron a Francia aquel 18 de diciembre del 2022. Luego, vino la reproducción de la película sobre el proceso mundialista en la pantalla del recinto. En seguida, el hit “Muchachos” escarapeló a la gente. Y llegaron las palabras de Messi. “Gracias por todo el cariño. Íbamos a hacer todo lo posible por esto. Siempre soñé con este momento, poder festejar con ustedes, venir a mi país y levantar una Copa América, la Finalissima y lo más grande que es la Copa del Mundo”, dijo. El entrenador Lionel Scaloni también se dirigió al público. “El fútbol es de ellos y sin ellos no hubiésemos podido ser campeones del mundo, verlos a ustedes así no tiene precio”, expresó, entre lágrimas. El momento más esperado fue cuando Messi levantó el trofeo y, después, la vuelta olímpica coronó todo.