Woody Allen no pasa por su mejor momento
Las acusaciones sobre supuesto abuso sexual a su hija han causado que en EE.UU. “Golpe de suerte”, hablada en francés, pase casi desapercibida
Este fin de semana, en 13 cines de Estados Unidos, se exhibe “Golpe de suerte”, un enérgico thriller en francés sobre una esposa aburrida de París que engaña a su marido rico y distante con un antiguo compañero de secundaria, lo que provoca consecuencias fatales. Sin los créditos de apertura y ciertos elementos característicos (partitura de jazz, ambiente adinerado, temas de asesinato y suerte, bromas secas y cosmopolitas), un espectador promedio podría ver este filme sin saber que es la película número 50 dirigida por Woody Allen.
APUESTA.
El idioma extranjero (que Allen no domina: su guion original fue traducido para el rodaje), la ausencia de las estrellas estadounidenses que suelen conformar los elencos de Allen, la recepción discreta que tuvo este hito: todo sugiere la incomodidad que rodea este nuevo estreno de un cineasta que es tan distinguido como divisor. “Continuamos haciendo lo que veníamos haciendo y estamos felices de que se estrene”, dijo Letty Aronson, la hermana de Allen y productora de sus películas desde 1994, durante una entrevista. Agregó que “Golpe de suerte” fue financiada en Europa, pero se negó a revelar quiénes respaldaron el proyecto. Pero para muchos cinéfilos, el afecto por sus películas se vio eclipsado por las polémicas acusaciones que hay en contra del director.
En 1992, su hija Dylan Farrow, que entonces tenía siete años, dijo que Allen había abusado sexualmente de ella, meses después de haber comenzado una relación con Soon-Yi Previn, la hija adolescente de Mia Farrow, su expareja y madre de Dylan. Actualmente, Previn ya lleva 26 años casada con Woody Allen. Allen nunca fue procesado por estas acusaciones, a pesar de la investigación que se llevó a cabo en el Hospital Yale-New Haven. El director niega haber abusado de Dylan.