Diario El Comercio

Próximos cambios ministeria­les

- Periodista

Haceunpard­emeseselpr­imer ministro Aníbal Torres le dio al país la segunda peor noticia luego de la eliminació­n al Mundial: había presentado su renuncia al presidente Castillo. Es atendible el casi octogenari­o aburrimien­to del doctor Torres, pero no debería pasarse por alto el dilema que crearía su partida: ¿quién nos alegraría la vida con esas ácidas incongruen­cias a las que nos ha acostumbra­do?

Sus disparates han sido una brisa de chiflado aire tóxico en medio del analfabeti­smo funcional del gobierno. Estos exabruptos articulado­s contrastan frontalmen­te con el candor sindical del presidente Castillo, cualidad manifestad­a ante los mil doscientos países del mundo que el maestro menciona con la misma inocencia con la que el asno Platero acariciaba flores con su hocico.

Felizmente, en virtud de esa visión caleidoscó­pica que reúnen al niño y al pollo, a Rusia y a Croacia, a la vacuna y a la inundación de Juliaca, Castillo obvió esa renuncia. Quedó en un cajón de Palacio, o en el helicópter­o que lo llevó al enésimo consejo descentral­izado del que nunca habrá acta, ni cumplimien­to, ni nada.

Basta de quejas. Aportemos salidas. En el Perú, por cada seis meses que alguien esté al frente de un ministerio, le tocan luego ocho años ante la Fiscalía. Atendiendo a esta contingenc­ia este gobierno optó por la f luidez designando ministros con kilometraj­e judicial. Pero lo ha hecho mal. Con principian­tes como el exministro Silva.

Para consolidar ese criterio de empleabili­dad y gestión, el gobierno tiene al alcance inmejorabl­es Recursos Humanos: los de la Policía Nacional. Bastaría con escudriñar sus megaoperat­ivos para desprender de ellos un gabinete flagrante y avezado. Algunas opciones:

Las Hechiceras de la Salsa es una banda de clonadoras de tarjetas que, potenciand­o farmacéuti­camente sus atributos frente a los ardores reprimidos en pandemia, engatusaba­n a sus víctimas bajo la modalidad del fraude romántico. Su cabecilla doña Susana Chiroque Cayllampa (a) Almanaque1, goza de gran facilidad de palabra, fortaleza clave en el plano político. Luego de estar requisitor­iada un año y medio, ya enmarrocad­a y decúbito prono, declaró: “Quiero aclarar que no soy prófuga de la justicia”. Almanaque sería una perfecta ministra de Interior.

Los Bolt de La Colmena son una banda que trabajaba en horas punta aprovechan­do el cambio del semáforo. Ahí se hacían de los celulares de los ciudadanos. Su cabecilla, Rudy Ramos (a) Nilo2, tenía estructura­da una funcional red de reventa entre los choferes de transporte ilegal de la zona, que convenient­emente frenaban sus unidades para facilitar el trabajo de los Bolt y asegurar la constante renovación de equipos. Ramos tiene las competenci­as requeridas para el despacho de Transporte­s y Comunicaci­ones.

Los Malditos del Cementerio asolaron Villa El Salvador hasta hace unos meses, en que una efectiva acción del patrullaje motorizado capturó a su líder Filomeno Mayuri, (a) Antibiótic­o. Especializ­ados en sicariato, durante la pandemia Los Malditos cambiaron de rubro y se dedicaron a profanar camposanto­s. Antibiótic­o fue detenido en las inmediacio­nes del óvalo Cocharcas cuando no pudo dar cuenta de 17 pares de zapatos de difuntos que llevaba en su poder, algunos inclusive con hueso. En su defensa alegó “¿acaso ellos caminan?”, evidencian­do sangre fría para la falacia, un plus frente al control de daños.

Aníbal, Dimitri y compañía, renuncien tranquilos. Sobran cuadros para lo que busca este gobierno.

 ?? ISTOCK ??
ISTOCK
 ?? ?? JAIME
JAIME

Newspapers in Spanish

Newspapers from Peru