Retorno con limitaciones
La prensa ya puede ingresar a las galerías del hemiciclo y al Hall de los Pasos Perdidos del Congreso. Pero el aforo reducido y las restricciones para desplazarse aún dificultan la labor de los periodistas.
Son las 10 a.m. en el Congreso, hora prevista para el inicio de la sesión del pleno, pero en el hemiciclo hay apenas una decena de parlamentarios. En ese momento es mayor el número de periodistas en las galeríasdelhemiciclo,lospalcos desde donde ya se puede cubrir presencialmente las incidencias del pleno.
Desde hace dos semanas, cuando se habilitó esta zona para la prensa por primera vez desde marzo del 2020, la consigna de los reporteros en losdíasenlosquehayplenoes accederlomásprontoposible a las galerías. El motivo: solo se permite el ingreso de 23 personas, entre reporteros, camarógrafos, redactores y fotógrafos de decenas de medios locales y extranjeros. El aforo no es una broma.
corroboró que los agentes de seguridad del Parlamento cuentan uno a uno a los periodistas que entran a las galerías, y se comunican entre ellos cuando uno se retira o reingresa. “Diecisiete”, dijo la persona apostada en la puerta del primer piso cuando nos tocó subir, presumiblemente a su compañero ubicado en las galerías. Una vez ahí, todo ocurre ante sus atentas miradas.
Los periodistas que cubren el Congreso advierten que si alguien sale de las galerías al Hall de los Pasos Perdidos para entrevistar a un legislador o incluso si va a los servicios higiénicos ubicados en el primer piso, otro puede tomar su sitio y es posible quedar fuera del número permitido.
“Es un número insuficiente para la cantidad de colegas que cubren el Congreso, sobretodoenfechasespeciales”, comentó Álvaro Cisneros, reportero de Panamericana.
El último jueves, varios periodistas tuvieron que arriesgar su puesto entre los 23 para bajar a Pasos Perdidos. La noticia estaba ahí, con los parlamentarios que llegaban tarde al pleno y declaraban al ingresar. Era perder el sitio o perder la declaración. Al final, el pleno comenzó poco antes de las 11 a.m.
María Díaz, periodista de Justo Medio, contó que ese día encontró el aforo lleno y debió esperar a que se liberase una plaza. Según dijo, cuatro colegas quedaron afuera.
Víctor Castillo, jefe de Infraestructura y Mantenimiento del Congreso, declaró antes de la reapertura que el aforo fue determinado “de forma técnica”. “Tiene que ver con la función que cumplen, con la cantidad de área que tiene para desarrollarla y las vías de evacuación”, aseguró.
Otra preocupación es el aforo en las salas donde sesionan las comisiones. Andrea Amésquita, reportera de RPP, contó que esta semana una de estas reuniones fue en una sala con aforo para cuatro periodistas y que tuvieron que coordinar con la comisión para entrar.
Laslimitacionestambién están en Pasos Perdidos, por donde los legisladores ingresan al hemiciclo. Antes era una zona donde estos podían conversar libremente con la prensa, con micrófono encendido o apagado. Hoy, una cinta separa el espacio de la prensa del área por donde se desplazan los legisladores.
Al respecto, Castillo afirmó que esto se debe a que la zona “debe estar libre de todo tipo de obstáculo”. “No puede haber personas que estén detenidas. [...] Es la vía de circulación principal del Congreso”, declaró.
Luis Morocho, reportero de Latina, advirtió que esa cinta limita la labor perio
Extraoficialmente, los cronistas manejan la versión de que ese día no habrá acceso de la prensa o que solo ingresarán cámaras.
Rodrigo Salazar, del CPP, consideró que para esa sesión se debe dar prioridad al acceso a la prensa.