Vladimir a Pedro: te boté primero
Perú Libre, reducido a 16 congresistas, ensaya fórmulas de separación sin, por ahora, alentar la vacancia del presidente.
Vl a d i mi r C e - rrón no estaba ni cómodo ni seguro en Huancayo. Así que, con el debido informe al Poder Judicial, se mudó a Lima algunas semanas atrás. Con Pedro se ve poco o nada. La última vez fue, por poco tiempo, el 26 de mayo y lo hizo acompañado del mejor amigo común que les queda: Richard Rojas, el exjefe de campaña.
Le pregunté a Silvana Robles, vocera alterna de la bancada y próxima titular, juninense como su líder, si han barajado el escenario de una ruptura total. Es decir, ¿cero cuotas, cero ministerios, cero contacto y cero agenda compartida? “No somos bancada oficialista, sino de apoyo [oposición propositiva, dijo Waldemar]. Sabemos que el presidente en cualquier momento puede decidir cambiar su Gabinete y no aceptar nuestras propuestas, pero no estamos dispuestos a sumarnos a la vacancia y al golpismo de derecha”. Pero las situaciones evolucionan, ¿que podría cambiar la decisión? “Un caso de corrupción probado, muy grande, eso no podemos apoyar”.
Como bien saben, Vladimir Cerrón y varios dirigentes de Perú Libre tienen sus calaveras en el armario y sus expedientes. El exgobernador de Junín Cerrón está comprendido en las investigaciones por una serie de delitos derivados de la actividad de Los Dinámicos del Centro y otros casos. En el 2021, los reflectores estaban prendidos sobre el avance de la fiscalía en sus casos, luego se desviaron hacia el Puente Tarata III, que involucra a Castillo.
Tamañas calaveras no se oponen a que, llegados a una hora crucial, se sumen – como insinúa Robles– a una vacancia. Hasta ahora, los políticos judicializados en el Perú han sido más efectivos, mal nos pese, en el combate todos contra todos esgrimiendo la ley como puñal que todos concertados contra la ley. Entre la eventual caída de Pedro y un mandato de quien presida próximamente el Congreso está, por supuesto, Dina Boluarte, sucesora constitucional. Se tejen especulaciones sobre un posible acuerdo entre Vladimir y Dina para que esta afronte la transición con su apoyo. Fuentes ligadas a Boluarte admiten que luego de un profundo distanciamiento que incluyó su separación y abucheo público por el partido, habló telefónicamente con Cerrón unas semanas atrás. El tema de conversación fue el apoyo que ella requería de la bancada de Perú Libre ante la acusación constitucional que afronta en el Congreso. No han hablado desde entonces. La decisión de desafiliar a Castillo se cocinó en política soledad.
“Un caso de corrupción probado, muy grande, eso no podemos apoyar”.
–Vete de mí–
El mismo día en el que Robles me explicaba serenamente la posición de Perú Libre ante un escenario de vacancia, a sus líderes se les ocurrió una idea a la que sumaron a la bancada: invitar a Pedro Castillo a desafiliarse. Razones estatutarias les sobran: Castillo promovió la ruptura y disidencia en la bancada. También promovió la formación de dos partidos políticos paralelos. Se refieren al Partido Magisterial y Popular, liderado por el congresista Édgar Tello y Mery Coila, a quienes el presidente ha recibido varias veces en Palacio. El otro es un partido que no hace alarde como el de Tello y Coila, pero es más castillista. Peruanos como Tú (PCT, la misma sigla de Pedro Castillo Terrones) es liderado por el congresista chotano Segundo Quiroz.
Que Pedro es traidor y faccioso respecto al partido que lo llevó al triunfo es un punto que Vladimir no necesita demostrar. Que sea una maniobra con cálculo de rebote y carambola, una suerte de “me sumo a la derecha, te vaco y te friegas junto con tus compinches”, es demasiada proyección en un país inestable con actores cortoplacistas. Lo más probable es que Perú Libre se haya adelantado a la decisión de Castillo de romper con ellos, sin perder necesariamente la opción de mantener cuotas. Pica con esperanza de negociación, ese es el combo de emoción y política que ha hecho presas de Vladimir y Pedro.
–De cuotas y de cuñas–
No solo con cuotas ministeriales se ha hecho Castillo de aliados para conjurar su vacancia, sino con cuñas, puestos y concesiones en algunas áreas del Estado. Perú Libre no solo tiene el Minsa y tuvo el Ministerio de Energía y Minas, sino áreas de la PCM, una embajada (Carina Palacios en Bolivia) y un connotado militante, Rogelio Huamaní, presidió Agro Rural. Recientemente, por el escándalo de las compras de fertilizantes anuladas, el ministro Andrés Alencastre lo separó.
El martes 28 en la noche, bancada y partido se reunieron y tomaron decisiones importantes. Dos fueron hechas públicas: la invitación a que Pedro se desafilie y la elección de Robles para reemplazar a Waldemar Cerrón a partir de julio como vocera principal. También han discutido otros temas capitales cuyas decisiones, sea voto en bloque o al libre albedrío ( tara común de tantas bancadas), se las han guardado y de las que nos iremos enterando pronto: su posición respecto al proyecto de la ley mordaza que penaliza la filtración de documentos reservados, su actitud respecto a la próxima mesa directiva y, ‘last but not least’, sus perspectivas para las elecciones subnacionales de octubre.
Mientras más lejos esté Castillo del partido, el discurso de los candidatos a gobernadores y alcaldes será más encendido contra el “corrupto, traidor al pueblo, vendepatria” (imaginen los adjetivos) que llegó a Palacio. Por supuesto, todo ello está condicionado a la vigencia inestable del gobierno y a las diversas teorías conspirativas sobre las intrigas y cálculos que aún atan a Pedro y Vladimir. Ni Perú Libre puede librarse de Pedro Castillo, si es eso lo que busca.
Silvana Robles Vocera alterna de Perú Libre sobre condición para apoyar vacancia