“Regresamos para ver si podemos sustentar la vida en la Luna”
Ar te mis es el nombre del programa de la NASA que busca llevar a astronautas a la superficie lunar. Durante el Airbus Summit 2022, la británica Sian Cleaver, directora industrial del Módulo de Servicio Europeo del programa Orion, Airbus Defensa & Espacio, conversó con El Comercio sobre los detalles de esta misión, que llevará astronautas a nuestro satélite después de 50 años.
—¿Cómo nació la misión Artemis?
La misión ha tardado mucho en llegar. No sé el año exacto en el que se inició, pero es una continuación del programa del transbordador espacial. Puedes ver en el sistema Space Launch System (SLS) de la NASA que se ve muy similar; tiene elementos de Apolo y también de los transbordadores espaciales. Con todos esos desarrollos en términos del Módulo de Servicio Europeo (ESM), fue hace diez años que se discutió y decidió la asociación entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA. Luego comenzamos a diseñar y desarrollar el ESM. Ha sido una década de preparación para llegar a este punto.
—¿Cuándo empieza la misión? Regresaremos luego de 50 años...
Fue en 1972 cuando [el astronauta] Eugene Cernan pisó la Luna. Fue la última persona en caminar sobre nuestro satélite. Entonces, sí, ya han pasado más de 50 años. La primera misión Artemis tripulada se dará dentro de un par de años. Veremos el primer alunizaje de astronautas en el 2025.
—¿Por qué es importante volver a la Luna después de tanto tiempo?
Esta vez vamos a volver de una manera un poco diferente a la era Apolo. Entonces íbamos solo por unos pocos días; tomamos algunas muestras lunares, hicimos algunos experimentos, regresamos directamente a la Tierra. Ahora vamos para tratar de ver si podemos sustentar la vida en la Luna y ser un poco más perseverantes en nuestra presencia en el satélite. ¿Podemos construir hábitats y todo lo que se requiere para mantener viva a la gente en la Luna? Y luego, por supuesto, queremos comenzar a construir tecnologías y procesos para que podamos usar la Luna para nuestro beneficio. Por ejemplo, extraer elementos del regolito [polvo fino que cubre la Luna] para ayudar a fabricar el aire que los astronautas necesitan para respirar o incluso para hacer propulsores y combustibles que podrían usarse para ir más lejos en el espacio.
—Es importante también pensar en la sostenibilidad de las misiones. ¿Cómo podemos prevenir una eventual depredación de nuestro satélite natural? Tenemos que ser realmente sensibles sobre cómo usamos la Luna y cómo regresamos allí. Personalmente, creo que esta es una oportunidad para nosotros. Sabemos mucho sobre la Tierra, sobre cómo estamos arruinando las cosas aquí. Así que ir a la Luna ahora es una oportunidad para hacerlo bien esta vez. Sí, podemos usar la Luna para nuestro propio beneficio, pero podemos hacerlo de una manera que sea amable y sostenible.
—¿Cómo se beneficiaría la Tierra?
Hay algunas cosas tangibles que podemos hacer. Podríamos recuperar recursos que encontremos en la Luna; traer de vuelta aquellos recursos que nos falten. También podemos –aunque es un poco más abstracto– lograr que las tecnologías y procesos que desarrollamos en la Luna puedan beneficiarnos en la Tierra. Tal vez se trate de nuevos procesos para extraer ciertos elementos, o de nuevas construcciones o procesos de construcción para los que luego podamos encontrar aplicaciones en la Tierra. Es realmente una especie de sistema de dos vías.
—¿Significa que podríamos vivir en la Luna?
No creo que hagamos esto con el objetivo de trasladar a la población de la Tierra a la Luna. No vamos en esa dirección. Esto se trata, más bien, de enviar un pequeño número de humanos hacia la Luna para realizar trabajos útiles que nos beneficien aquí en la Tierra. Desde mi perspectiva, las misiones de Artemis solo se tratan de eso. En el futuro, si comenzamos a ver temas de turismo espacial, ya se transforma en una pregunta completamente diferente. Pero no, no se trata de trasladar a toda la raza humana hacia otro satélite o a algún otro planeta.
“Sí, podemos usar la Luna para nuestro propio beneficio, pero podemos hacerlo de una manera amable y sostenible”.