Una noche con la energía a tope

Morat en Lima Así fue la presentación de los ídolos juveniles que hicieron `sold out' para todos sus conciertos en el Perú. Mañana y el domingo estarán en Arequipa.

Si se hiciese anime en Latinoamérica, Morat cantaría los temas de apertura y cierre. Esas melodías potentes, y sus baladas melancólicas, tienen pares en las cancionesjaponesasparalas series de acción. Esa energía se vio de inicio a fin durante su segundo concierto en Lima, en que la banda mantuvo permanente estado de agitación.

Luces iluminan el telón por detrás y, con ellas, las siluetasdelosmúsicossurgen. Másgritos,agudos,constantes. Entonces, suena “Besos en guerra”, colaboración lanzada con Juanes en el 2016, que esta noche recibe corosdelpúblicocomosifueseelúltimotemadelanoche. Las niñas, abrazadas, saltan. Luego saltarían más con el reciente “506”.

En“Alaire”Moratcambia de registro hacia algo que se asemeja al country gracias al banjo. Luego es turno de “Porfa, no te vayas”, exitosa colaboración con el español Beret. En este punto del show, ya se notan las costuras: sin importarquétantristeoarrastrada sea la intención de la letra, la banda la canta como el himno nacional; estribillo potente, puentes que son tan pegajosos como lo que, se supone, es el centro del tema.

Sin importar cuán joven sea la audiencia, la energía no puede estar al 300% en todo momento. Entran “Segundos platos”, “Aprender a quererte”, “Primeras veces” y “Mi suerte”, que son abrazos convertidos en acordes musicales para los fans. Con “Nunca te olvidé” la curva de emociones sube un poco, pero recién con “Mi nuevo vicio” los ánimos, que ya eran altos, alcanzan los niveles del inicio. Esto no pasó de un momento a otro, pues Morat sabe que un buen concierto es como contar una historia, donde el clímax se hace esperar y llega tras una preparación adecuada.

Precisamente, antes del griterío, con esa intro del banjo de Villamil, los demás integrantes del grupo hacen gestos de ánimo a su colega, cuyo

“Primeras veces” y “Mi suerte” son abrazos convertidos en acordes musicales para los fans.