“Un niño responde según la educación que recibe”
José Dextre Educador Con el comienzo de clases, nos preguntamos: ¿puede la educación eliminar nuestras brechas sociales? El autor del libro “Alegatos de la educación peruana” responde.
“La universidad tiene que enseñar a ser ciudadanos democráticos”.
La idea del Perú como un ser social que sufre una serie de violencias y traumas históricos, aparentemente irreversibles, ha llevado al ingeniero José Dextre Chacón a escribir un libro en el que plantea una serie de salidas a nuestras crisis a partir del papel transformador de la educación. “Comparo nuestra sociedad con un ser humano que tiene un pasado traumático que lo puede llevar a la autodestrucción o a la vida armónica”, dice el autor. Por eso, en “Alegatos de la educación peruana”, Dextre defiende el desarrollo de una formación que valora y reconoce la diversidad y contribuye a la consolidación de una cultura democrática y ciudadana. Conversamos con él, ahora que las clases se reanudan.
—¿Cómo cerrar desde la educación las brechas sociales todavía existentes? La cultura es una manera de actuar, a partir de comportamientos y tradiciones. ¿Y quién construye la cultura? La educación, que puede transformar, complicar o sanar. Un niño responde a la sociedad según la educación que recibe: si el entorno es violento, dará un tipo de respuesta; y si es armónico, otra. En este momento, vivimos una crisis social producto de antecedentes históricos. ¿Qué podemos hacer? Enseñar por qué debemos ser iguales, cuáles son los problemas que arrastramos como nación, por qué nos hacen daño los rezagos racistas, el autoritarismo, la corrupción…
—¿Qué deberíamos cambiar de nuestro modelo educativo?
Llevamos décadas de deterioro de la educación pública. Hay que pensar de manera innovadora: ¿cómo doy educación a las grandes masas? ¿Cómo hago, desde el Estado, para que la gratuidad funcione? Si un alumno le cuesta al Estado entre 300 y 400 soles, ¿por qué no pensar que colegios privados de prestigio admitan a alumnos subsidiados de sectores económicos populares? ¿O por qué no pensar que los mejores colegios de una zona popular, designados por el Ministerio de Educación, puedan recibir a esos chicos? Hay que estimular la calidad.
—Y existen experiencias exitosas en otros países, no hay que crear nada nuevo... En Liberia, Suecia, Chile, Estados Unidos hay experiencias de subsidiar la demanda, no solo la oferta. No podemos mantener un sistema educativo que siga evidenciado el maltrato. Si eres un niño que va a un colegio sin luz, sin agua, sin pelotas o espacios para jugar, y miras en la TV espacios que sí, te vas a sentir maltratado. Llevamos décadas haciendo lo mismo. Jaime Saavedra decía que para pagar bien a los maestros se debería triplicar o cuadriplicar el presupuesto. Pero un maestro económicamente más contento no es uno más capaz. El problema es tan complejo que la sociedad peruana tiene que arriesgarse a hacer innovaciones que ya funcionaron en otros países…
—Dentro de esta lógica, ¿cuál debería ser el papel de la educación superior? La educación superior tiene como principal responsabilidad formarte como un ciudadano democrático. En el colegio, a un niño, a un adolescente, le puedes enseñar que quiera a su país; pero en la universidad, a ese joven tienes que enseñarle a ser un ciudadano democrático. La educación superior tiene que estimular la diversidad, de tal manera que, cuando salgas del aula, conozcas tu realidad y la valores.