Un relato lúdico con criaturas extintas
“Me quedé encerrada en el museo” La publicación de Polifonía Editora, de Abraham Spak y Fabiola Anchorena, nos introduce a un mundo donde los animales prehistóricos cobran vida.
¿ Qué pasaría si un adulto queda atrapado, sin querer, dentro de un museo? Probablemente busca manera de llamar ala seguridad del lugar, a los bomberos o hasta ala policía para poder salir. Pero para un niño y su insondable imaginación esta situación podría convertirse en una gran aventura.
Esto es lo que ocurre con Sam, la protagonista de “Me quedé encerrada en el museo”, quien buscando esconderse de sus amigos Ariel y Noel decide entrar al Museo de Historia Natural de su ciudad. El lúdico relato escrito por Abraham Spak llega para celebrar, este 2 de abril, el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil.
Bajo el sello de Polifonía Editora, la publicación bellamente ilustrada por Fabiola Anchorena invita a la interacción entre padres e hijos, tal como el personaje principal lo hace con los divertidos animales prehistóricos –el apatosaurio, el gigantopithecus, el mamut y el megadolón– que la ayudarán a superar el inconveniente en el que se encuentra.
—Lazos literarios— Este es el segundo libro de Spak, un ingeniero industrial peruano que radica en Londres y que incursionó en la literatura para dejar un legado a sus hijos. “Hay libros – asegura– que son capaces de hacer que el niño pida cada noche que este le sea leído. Eso es lo que a mí me gustaría que pasara con ‘Me quedé encerrada en el museo’, que sea una herramienta para crear lazos familiares a través de una lectura que puedan disfrutar todos juntos”.
En realidad, esta narración es una continuación de “Mi patineta se atascó”, debut liter ario del autor. los personajes son los mismos en ambos cuentos, pero en el primero esa riel el niño que vive increíbles peripecias .“lo que quería era hacer una serie con estos personajes. así que tomé algunas ideas de ese primer libro, como partir de un problema que el protagonista debe resolver.la idea central esquela niña que quedó atrapada en el museo busque diferentes formasde salir de allí ”. el escenario elegido permite, además de jugar con los personajes, aprender algunas característicasde los fabulosos seres que se extinguieron hace siglos.
Para Anchorena, convertir en imágenes las palabras de Spak implicó tomar como referencia más de un museo de historia natural del mundo. “Cuando me llegó el proyecto, yo había regresado de Argentina. Allí, en La Plata, hay un museo muy bonito, así que me puse a revisar las fotos que había tomado. Luego vi por Internet museos de Nueva York y de París”, recuerda la ilustradora. El interior del museo se basa en una de las tantas galerías de Londres, un guiño a la ciudad que acoge al escritor del libro. El parque que aparece en el cuento también está inspirado en los jardines que abundan en la capital de Inglaterra.
Un punto singular de la escritura de esta didáctica publicación es que el diálogo que se produce entre Samy los animales prehistóricos está escrito en rima. El porqué de su uso tiene una explicación. “Es para darle más ritmo y musicalidad a la constante repetición que la niña hace del problema que la a queja. crea también una expectativa sobre la acción que viene después y las frases que se van a usar para contarlo ”, s os tienespak. sin duda este recurso literario despierta el ingenio infantil y ayuda a que el mensaje principal de la obra, ese que nos dice que unidos somos capaces de superar cualquier obstáculo, llegue con más fuerza.