El verdadero superpoder viene de los Andes

Años antes de que el Hombre Araña aprendiera que “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, el héroe creado por Francisco Miró Quesada Cantuarias y Víctor Honigman ponía en su sitio a abigeos, enfrentaba a dinosaurios y vencía en encuentros de fut

Na ció en 1957, cuatro años después de la creación del suplemento que acogería sus aventuras por décadasy lo convertirían en personaje emblemático de la historieta peruana. Fue creado por el filósofo francisco miró quesada Cantuarias, director de El Dominical, quien firmaba los guiones utilizando el seudónimo de Diodoros Kronos y contó al inicio con el notable trabajo gráfico del austríaco Víctor Honigman. Acompañado por su llama Chaccha,impuso justicia enlosan des, en lima yen ciudades del mundo, viajó al pasado a pelear contra dinosaurios, se aventuró al centro de la Tierra y, fuera de ella, compitió en mundiales intergalácticos al lado del desaparecido Pelé.

A mediados de los años ochenta, ya con el trazo de Antonio Negreiros, se sumó a la aventura el capitán intrépido, mostrándonos una Lima mestiza y optimista, con un héroe adolescente capaz de proezas físicas gracias a dispositivos de tecnología extraterrestre. En el tercer regreso del personaje una década después, con dibujos de carlos castellanos, la historia mantuvo su apego a la ciencia ficción y el fútbol extraterrestre siempre fue un buen recurso para atraer lectores.

—Un héroe de colección—

Javier Flórez del Águila, quien entre 1971 y 1973 publicó en las páginas de El Comercio su fundamental serie “Selva misteriosa”, se reconoce como un leal lector de la primera época del personaje. al inicio, no le gustaba su manera de hablar, un acento andino que hacía del personaje un estereotipo. Sin embargo, en siguientes entregas ganó riqueza y perdió clichés. El dibujante de 88 años recuerda la fuerza del su percho lo desplegada en los primeros episodios, cuando podía cargar sin esfuerzo sacos de cemento y le daba su merecido al abusivo boxeador Mamotreto. “Era como una especie de Popeye”, recuerda.

Pero el momento que más gustó aflórezd el Águila es cuando miró quesada diversifica sus guiones, y trata la especulación científica con especial rigor .“Eso me hizo comenzar a leer el Dominical por la última página ”, afirma .“empecé a admirar el arted eh onig man, que antes me parecía caricaturesco. Valoré su arte rea

lista, las proporciones de la figura humana, el planteo de escenas de acción, incluso la dirección de las arrugasen la ropa de los personajes. ¡Lo hacía muy bien !”, explica el artista, que aún guarda con celo aquellas páginas recortadas, en su notable colección. En la historieta que publicamos,flórezdeláguilarindehomenaje a las panorámicas y a las perspectivas que trabajaba el ilustrador nacido en Viena.

—Poder inspirador—

El historietista Javier Prado tuvo la oportunidad de revisar una colección de los primeros años del Super Cholo dibujada por Hogniman, y si bien la encontraba algo ingenua y con la visión propia del marco ideológico de la posguerra, lo destacable era el modelo reparador y aspiracional de su protagonista. “El Super Cholo no pretendía quedarse con la simple idea del superhéroe. Nos inspiraba a creer que los peruanos podemos ser tan poderosos como nos lo propusiéramos”, dice.

En ese sentido, la historietista Brenda Liz Román destaca lo hermoso y necesario que resulta ver personajes con identidad nacional. “La mayoría de artistas hemos leído cómics como “Superman” o “La Mujer Maravilla”, con su típica estética anglosajona. Sin embargo, para mí, leer el “Super Cholo” fue una forma de recuperar lo nuestro, reivindicar lo que somos y de donde venimos ”, dice. La artista espera ver más personajes así :“Un hombreandino enfrentando aventuras y re tos con fuerza y alegría, sin perder de vista la realidad del momento”, añade.