Todo tiene su final
La banda peruana de reggae nos habla de su separación definitiva. La despedida viene con una gira titulada El Último Verano.
La banda peruana de reggae Temple Sour dio muchas razones sobre su separación a través de videos humorísticos, pero en ninguno se contaba la verdad. Tras nueve años componiendo temas como “La venenotza”, “Por ti” o su más grande éxito “Verte así”, la agrupación que se posicionó como un ícono del reggae peruano se encuentra dando sus últimos conciertos en la gira El Último Verano, que tendrá su fin el 5 de mayo en el anfiteatro del Parque de la Exposición.
El grupo de amigos conformado por Joaquín Aramburú (voz), Bruno Paiva (teclado), Mateo Ledgard (bajo), Jordán Gambirazio (batería) y Jaime Pareja (guitarra) comenzaron su trayectoria musical tocando temas relacionados al rock psicodélico. No sería hasta la producción de su tema “I Can See the Sun” que incursionarían en el reggae… sin saber tocar reggae.
A lo largo de su carrera, la promesa de algún día poder crear un tema que ellos consideraran reggae fue el eje central de su proceso creativo. En su desconocimiento, forjaron un estilo que los caracterizó en la escena musical y posicionó, irónicamente, como un referente del reggae nacional.
En cierto momento, la prensa musical catalogó a Temple So ur como una“banda fiestera ”. Pero fue durante un tour por Colombia que esto quedó algo desvirtuado. “Cuando íbamos a las discotecas de allá solo nos quedábamos media hora y nos retirábamos a las 8 p.m. Fue una serie de juergas fallidas y de actividades repetitivas que no hicieron tan emocionante nuestro viaje”, admite Gambirazio.
Además de no poder disfrutar de dicha gira internacional, tuvieron un problema con sus representantes en el país cafetero. “Cuando tuvimos nuestros shows en Colombia, ellos nos metieron en una situación superengorrosa con otra gran empresa encargada de festivales y bandas. Eso ocasionó que nos dijeran que nos cerrarían las puertas, que nunca más podríamos tocar en un festival en Colombia”, comenta Paiva a El Comercio
—Templo cerrado—
El punto de ruptura de la banda comienza con la producción del álbum “Pasajeros” (2018), momento en que los integrantes descubren que podían realizar un disco desde la comodidad de una computadora. Unos años más tarde, durante la pandemia del COVID-19, se acentúa la idea de separación al afinar sus propios estilos mientras se encontraban encerrados en sus casas.
Las visiones diferentes en torno a la producción musical y el proceso de composición terminaron por consolidar la idea de la separación, pero no les impidió crear “N.A.R.R.O.”, último disco que la banda sí considera como música reggae.
Finalmente, tras unos conciertos previos a su gran gira, acordaron la separación definitiva de Temple Sour. “Dejar de hacer lo que queremos para forzarnos a tratar de hacer música juntos sería deshonesto”, comenta el bajista Mateo Ledgard, mientras Bruno Pavia agrega: “¡Larga vida al templo!”.
“Dejar de hacer lo que queremos para forzarnos a tratar de hacer música juntos sería deshonesto”. Mateo Ledgard Bajista de Temple Sour