La seguridad y todo lo que está en juego en el referéndum de Ecuador
Ecuador es uno de los países que más recurren a consultas populares. La de este domingo será la octava desde el 2007, cuando Rafael Correa llegó al poder. Esta vez, es el presidente Daniel Noboa quien ha convocadoalaciudadaníaparaque acuda a las urnas y vote sobre uno de los temas que más preocupan a nuestros vecinos: la seguridad.
En un país azotado por la violencia de las organizaciones criminales y el narcotráfico, hacer cambios en la Constitución para reforzar el rol de las Fuerzas Armadas y de la policía, y aplicar penas más severas a los delincuentes es algo más que pertinente. Pero también es una excelente oportunidad para el presidente Noboa de medir su popularidad, sobre todo si busca reelegirse el próximo febrero.
Sin embargo, esta consulta se da en el contexto de dos factores que pueden beneficiarlo o perjudicarlo: la primera, el asalto a la Embajada de México en Ecuador, donde estaba asilado el exvicepresidente Jorge Glas, acción que le valió que el correísmo le diera la espalda en la Asamblea Nacional (el partido de Correa tiene la mayoría legislativa); y la segunda, una crisis energética que viene afectando al país con continuosapagones.enelcasodelaembajada,setratódeunaacciónpolítica evidentemente calculada, mientras que la segunda puede significar un búmeranparasusaspiraciones.
“Todas las consultas populares de los últimos años han sido una especie de referéndum sobre la gestión del presidente que las ha convocado, y esta, en gran medida, también será lo mismo”, señala a este Diario Simón Pachano, analista político ecuatoriano y catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
“Noboa ha bajado en las encuestas de popularidad, pero lo de la Embajada de México parece que lo ha favorecido. Sin embargo, el racionamiento de energía puede afectarlo”, explica Gabriela Calderón, investigadora del Cato Institute y columnista del diario ecuatoriano “El Universo”.
—¿Sobre qué se votará?—
Losecuatorianosdeberánvotarpor 11 preguntas, cinco de las cuales implican reformar la Constitución, aprobada durante el primer mandato de Correa, mientras el resto supone cambios legislativos que aún deben pasar por discusión de la Asamblea Nacional.
De las cinco que plantean cambiar la Carta Magna, se incluye el rol de las Fuerzas Armadas para que estas sigan apoyando a la policía en el combate al crimen organizado, de manera que ya no sea necesaria la declaración de estado de excepción. También se propone una enmienda que permita la extradición de ecuatorianos que cometan crímenes en el extranjero y que sean requeridos por la justicia de otros países.
Otraspreguntasbuscanendurecer las penas a los delitos de terrorismo,narcotráfico,asesinato,sicariato, trata de personas, secuestro extorsivo, tráfico de armas, lavado de activos y minería ilegal.
—Un problema estructural—
Aunque las tasas de criminalidad han bajado desde enero, cuando Noboa decretó el último estado de excepción, la violencia está lejos de abandonar el país. Solo en marzo fue asesinada una alcaldesa, hubo otro motín carcelario en Guayaquil y se registraron tres masacres a civiles.
Loscríticosseñalanquenonecesariamente dando más poder a las Fuerzas Armadas se ataja el proble