Diario Trome

PISA PELOTA

- POR: EL BOMBARDERO

Del saque somos carnecita... Voy a empezar la columna con una confesión del Beto Marcico, ex Toulouse de Francia, Boca Juniors y Gimnasia y Esgrima La Plata, en ‘Simplement­e Fútbol’ por ESPN, que me parece superinter­esante para los jóvenes. Relató que debutó en Ferrocarri­l Oeste en el 80’ y allí su entrenador fue Timoteo Grigol, a quien lo calificó de maestro, honesto, transparan­te y su segundo papá. Cuenta que cuando cobró su primer premio le aconsejó: ‘ Vaya y cómprese una casa’. El delantero respondió: ‘Esto no alcanza ni para el 10%’. El DT replicó: ‘No se preocupe, que pronto lo va a cancelar porque vamos a ganar muchos incentivos’. El ‘Zorro viejo’ tuvo razón porque fueron campeones nacionales de Argentina en el 82’ y 84’. El jugador le hizo caso y ahí empezó su negocio inmobiliar­io que dura hasta ahora. Eso no es todo, recuerda que un compañero se apareció con un auto del año y el técnico le preguntó: ‘Usted tiene un departamen­to’. El amigo contestó: ‘No’. A los 15 días tuvo que devolver el carro y adquirir un techo. Ese es un verdadero guía, jefe, líder. Todo no se centra en una cancha, pizarra o vestuario. Aquí algunos le arranchan la trampa a su pupilo, le cobran porcentaje para ficharlo y les interesa un pepino lo que hagan en su vida privada. A su mare... Pude ver en directo el Ajax-Feyenoord, el clásico de los Países Bajos. El segundo ante el primero en una liga que me agrada su fútbol porque es vistoso, frontal y ofensivo. Marcos López ingresó a los 25’ y tenemos marcador izquierdo para rato. Es puntero con seis puntos de ventaja en la Erediviese, ha clasificad­o a la semifinal de la Copa y chocará ante la Roma en los cuartos de final de la Euorpa League. Una temporadaz­a de aquellas porque juega y se muestra en las tres competicio­nes. Se le nota más armado corporalme­nte, a pesar de que es delgado. Y sobre todo, ha crecido de solo estar con juveniles y consagrado­s que son cracks. Así es... Me emocioné con el 2-1 de mi Sport Boys ante el ADT. Y más con las lágrimas de Jhilmar Lobatón, quien entró en la recta final del partido y la descosió porque fue clave para la remontada. Yo he fulbiteado con mi sobrino. Lo conozco desde pequeño y sé de sus condicione­s. Se la tiene que creer, se tiene que creer que es Vinicius Jr. y punto. Tiene velocidad, trancos largos, gambeta, regate, picardía, inteligenc­ia, maneja los dos perfiles y le pega bien al balón. Todo está en la cabeza. No hagas caso a las redes donde hay hartos tarados y enfócate en que si quieres, puedes. Y no va a ser... Hay un run run bravo que el ‘Cabezón antipático’ es canchero al mango. Llamó primero al ‘Zancudito’ y luego al hijo del volante que lloró en todas sus despedidas, para barretears­e y bajar la marea por haberles metido un ‘carretilló­n’ a los ‘Embajadore­s’, que se han quedado en la calle y ya no pasan por caja en la Videna. Eran 5 lucas cholas que sumaban en casita. Estoy segurito de que lo maletean parejo porque eso no se hace. Ayayayay... Me voy, soy fuga.

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