Ojo con el apuro de los devengados por cierre de año 2020
No intento aludir ciertos sucesos, pero es del día a día velar por la ejecución presupuestal del sector público, con el propósito de medir los resultados y perseguir que se cumplan con los objetivos programados y estos lleguen a la ciudadanía y, para ello se requiere más que seguimiento a la ejecución presupuestad, valor y “voluntad política”, entre otros, pero este no es fondo al que deseo llegar. A lo que iba es que las Entidades Públicas programan anualmente ingresos por toda la fuente de financiamiento para luego aprobar su Presupuesto Institucional de Apertura y monitorear la ejecución de gasto entre los que tenemos el compromiso, devengado y el giro, pero al encontrarnos en cierre de año fiscal todo se transforma en un huracán donde todo es un correteo administrativo, donde todo falta y todo es devuelto, conllevando a una desesperación única de que los días avancen y no se llegue a devengar todos los comprometidos hasta el SIAF cae por la saturación ya que la mayoría de las instituciones se encuentran en la misma situación, quien diga lo contrario ¡Miente!
No necesitan ser videntes para adivinar que el “costumbrismo brilla en cada cierre del año fiscal”, que estando en el último mes de año recién los servidores y funcionarios públicos se ponen las pilas, claro no todos; comenzando con las áreas usuarias quienes creen que el año es eterno y presentan sus requerimientos que se olvidaron pedir durante el año o por otro factor debatible; otros casos relevantes en cierre de año es la demora en la emisión de las conformidades en este punto tendríamos que sentarnos a tomar un café para evaluar cuáles son esas factoras que justifiquen el retraso; también tenemos a los contratistas o proveedores que aprovechan el último mes del año para irse de vacaciones, mientras el logístico se loquea por contactarse para el cambio o corrección de algún comprobante de pago o subsanación de algún documento. Realmente en el cierre de año sucede de todo. Toda falta o hasta las mismas órdenes de compra o de servicios se encuentran errados y algunos servidores o funcionarios que firmaron el documento inicial se encuentran de viaje. ¡Realmente fatal!
Este año a pesar de ser golpeados por el COVID-19 y por los intereses políticos que aún no paran, el Estado sigue ejecutando gastos sin parar y todas las Entidades Públicas son evaluadas - eh ahí el ¿Por qué? De la premura de correr con los devengados, donde en ocasiones el personal de Logística, Contabilidad, Tesorería, y hasta el área usuaria pasan el año nuevo devengando y no con su familia, con tal de no anular el registro del compromiso y revertir el dinero. Ojo con esto, ya que todo recae en responsabilidades administrativas, civiles y penales, así como dejar pasar para los reconocimientos de deudas por la demora en los trámites o descuidos de los proveedores. ¡A estar alertas!