Más allá de lo evidente
¿Es necesario ver más allá de lo evidente?
¿Habrá sido un fenómeno esa información que ha llegado por debajo de nuestros sentidos?
El pueblo habló, el pueblo peruano viene hablando desde hace mucho, pero el cuarto poder, en su mayoría, no lo escucha o no le conviene escuchar.
En las elecciones pasadas sucedió con los congresistas del FREPAP, ahora con el candidato presidencial Pedro Castillo de Perú Libre.
Y la interrogante es: ¿pretenderá el mencionado poder colocarnos unos prismas con las figuras convenientes para ellos?
Creo que ya se les está acabando “la fiesta”, algún día se les tenía que acabar.
La venda de los ojos tenía que caerse, ojalá no sea muy tarde, aunque reza el refrán “más vale tarde que nunca”.
Sin embargo, para levantarse de 200 años de una vida republicana entre altos y bajos, aunque más bajos que altos, nos demanda subir una cuesta muy ardua y dura.Pero, ¡vamos!, el peruano de a pie, les dijo a la gran mayoría de medios de prensa ¡Basta!
Se acabó la vitrina con candidatos forzados de los cuales teníamos que escoger.
Ahora solo queda aspirar a la conciencia, a ese hálito de ciudadanía que tenemos, que a pesar de todos los inconvenientes de salud, económicos, educativos, emocionales debe imponerse, porque de esta elección dependerán las columnas que reforzarán nuestro futuro como país.
Salir de este letargo de décadas cuesta, pero no hay otra opción.
El Perú dijo NO a: “a veces sí, a veces no”, puesto que nuestro destino no es como una canción, por más poético que suene para nuestros ya desenamorados oídos. Extremos, medios, ¿quién tiene la fórmula? Ejemplos, muchos, de buenos y malos extremos; de buenos y malos medios.
Concluyo trayendo a mi memoria los conocidos refranes: “el mal por la raíz se corta”, “muerto el perro, muerta la rabia” ¿Estos se atribuirán a estas Elecciones generales? El pueblo hablará una vez más. Escuchémonos, oídos bien abiertos, ya no hay tiempo para más yerros, ya no.