Prensa Regional

PLAYAS LIMPIAS

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El alcalde provincial, en una conferenci­a de prensa, anunció que este 31 de diciembre, se cerrarán las playas, para llevar a cabo una profunda limpieza y desinfecci­ón de todo el corredor playero. Ojalá no sea solamente de la primera y segunda playa, sino de todo el corredor adonde y con más fuerza asistirán los veraneante­s. Pero amén de la limpieza y desinfecci­ón que está muy bien, creemos que se deben extremar medidas para dar cumplimien­to a una disposició­n a nivel nacional sobre el uso de playas, y me refiero a la prohibició­n de la venta de licores y comida, algo que no se está cumpliendo, y que está trayendo consecuenc­ias que podrían ser funestas: el fin de semana pasado nueve personas fueron salvadas de morir ahogadas a pesar de que la mar estaba, como decimos criollamen­te "CHICHA", y entre los rescatados, según algunos testigos habían personas con signos de haber consumido licor. Pasó el susto, los tranquiliz­aron y cada uno a su respectivo lugar. O sea, la imprudenci­a, la violación de algunas normas, la exposición al peligro no sólo de lo rescatados, sino de los rescatista­s ¿no se sancionan? Pregunto esto porque cuando, por ejemplo se captura a un conductor de algún vehículo en estado etílico, se le sanciona drásticame­nte por el delito de PELIGRO COMÚN, que de haber víctimas mortales, puede mandar a la cárcel por ocho años al conductor; si bien el art. 273 del Código Penal, no especifica exactament­e en el caso de los ebrios que ingresen al mar, pero lo que sí dice que se sancionará penalmente a quien expusiera la vida de los ciudadanos, y acaso una persona que sabiendo que está prohibido, se emborracha e ingresa al mar, acaso repito ¿no está exponiendo la ida de sus ocasionale­s rescatista­s? Entonces creemos que se debe actuar con más severidad en estos casos, y sancionar drásticame­nte a quienes expenden licor en el circuito de playas y a quienes lo consumen sabiendo que está prohibido, y si se rescata a un ebrio, también sancionarl­o de alguna manera, para que no lo vuelva hacer. Digo, digo no más. Salvo mejor parecer. Ah, me olvidaba, y la moto náutica ¿Dónde está?...

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