El cannabis cambió su vida
Ya son muchos pacientes los que la han usado para tratarse condiciones de salud crónicas
El cannabis medicinal ha transformado la existencia de muchos, especialmente la de aquellos que con su uso han comenzado a experimentar un nuevo modo de vivir.
Wilfredo Rodríguez, un puertorriqueño retirado de 62 años, es una de esas voces que hoy sostiene que el cannabis le ha regalado verdadera calidad de vida.
Aunque es desde hace unos años que localmente se habla más fuertemente sobre el cultivo y la venta del cannabis medicinal, Rodríguez comenzó a utilizarla siendo solo un adolescente, para tratarse un asma crónica que cada vez lo limitaba más mientras vivía en el estado de Nueva York.
“El cannabis ha sido parte de mi vida... para mí es una bendición que se haya dado a la luz pública y que el pueblo se vaya instruyendo poco a poco. Para mí es un bienestar para la salud, primero que todo, pero también para el progreso del pueblo”, sostuvo el hombre que también ha logrado una mejoría en el descontrol de la tiroides.
Rodríguez fue una de las decenas de personas que participaron ayer del Taller sobre cannabis medicinal presentado por la Medcan Foundation en un hotel de San Juan. El taller de ayer estaba dirigido específicamente hacia los sectores de la sociedad interesados en su cultivo.
Desde allí conocieron los productos que ya existen en el mercado para cosechar la marihuana y qué cuidados hay que seguir para lograr una buena siembra.
El hombre no niega que le interesa cultivarlo y procesarlo, pero también anhela regalárselo a aquellas personas que no tienen los recursos económicos para tratarse su condición de salud. Actualmente, toma té de cannabis dos veces al día.
El doctor José A. Torres, director médico de Medcan Foundation, también ha conocido de transformaciones clínicas de pacientes que han accedido al cannabis a través del mercado ilegal.
“No sé qué adquieren ni qué ingestan porque no tenemos control de lo que ellos compran... pero sí me han expresado de los beneficios que han recibido desde que lo están utilizando”, expresó.
Algunos de esos pacientes, agregó, han fallecido, ya que lograron acceso al cannabis en una etapa ya crítica de la enfermedad en busca de un alivio. “Están en una necesidad y son los que se atreven a hacer algo fuera de ley, usualmente tienen cáncer o están pos- trados”, señaló.
De ahí, insistió en la urgencia de permitir el uso de la marihuana medicinal. “Yo espero que antes que finalice el año ya estemos comenzando con nuestros primeros pacientes manejados según cannabis”, dijo.
En enero de este año se aprobó el reglamento que permite el uso de la marihuana medicinal en la Isla. El Departamento de Salud estimó que será para finales de este año cuando los pacientes autorizados podrán comenzar a recibir tratamiento con cannabis legalmente. CRECE EL INTERÉS. Las dudas entre las personas interesadas en el cultivo de marihuana son muchas. Los riesgos -al igual que en cualquier otra siembra- siempre son una posibilidad, especialmente si nunca ha cosechado, explicó Alex Poyato de Hydropinics of the Caribbean.
Por eso, para aquellos interesados en entrar al mercado les aconsejó cultivar las matas en tierra y no en otros sistemas, como el acuapónico, que, aunque puede tener mayor rendi- miento, las probabilidades de traspiés son mayores. “En la tierra las probabilidades de fallar son menos... Yo me hice un experto matando plantas, así es como se hace”, sostuvo.
La inversión inicial puede ser elevada, por lo que en ese caso la mejor opción es realizar el cultivo al aire libre que, aunque hay unos riesgos atmosféricos, es más económico. En el interior hay más protección contra las plagas, pero el costo en luz sería sumamente alto.
“No sé qué adquieren ni qué ingestan porque no tenemos control de lo que ellos compran... pero sí me han expresado de los beneficios que han recibido desde que lo están utilizando” JOSÉ A. TORRES Director Médico de Medcan Foundation “El cannabis ha sido parte de mi vida... para mí es una bendición que se haya dado a la luz pública y que el pueblo se vaya instruyendo poco a poco” WILFREDO RODRÍGUEZ Paciente