Una vida de creación
Rafael Rivera Rosa: Mirada extendida es un homenaje a la prolífica carrera de uno de los artistas plásticos más destacados del país
Todo ser humano experimenta un día la sensación de haber vivido mucho. Entonces es momento de mirar hacia atrás y observar qué cosechó. Para el destacado artista plástico puertorriqueño, Rafael Rivera Rosa, la inquietud de echar un vistazo al pasado llegó con la grata oportunidad de celebrarlo con una exposición retrospectiva que desplegará parte de su extensa obra, creada a lo largo de cinco décadas de entrega ininterrumpida al arte.
El Museo de las Américas y la Cooperativa de Seguros Múltiples presentan a partir del 30 de marzo la muestra “Rafael Rivera Rosa: Mirada extendida”.
Curada por el propio artista junto a su esposa, Elena De Jesús, la misma acercará al público a un arte que se distingue, entre tantas otras cualidades, por lo polifacético. Incluye más de 200 creaciones de pintura abstracta y figurativa, carteles serigráficos y digitales, gráfica en general, dibujos y materiales artísticos.
El Museo de San Juan se unirá a la celebración de este embajador de la cultura puertorriqueña con otra exposición para presentar una selección
de sus trabajos en papel, a partir del 7 de abril. Además de las exhibiciones se llevará a cabo un extenso programa de actividades para público de distintas edades. Este incluirá recorridos guiados por Rivera, conversatorios y otros eventos educativos.
“No me entusiasmaba la idea (de una retrospectiva) pero ahora es necesaria para mí; hay una razón. Los artistas no hacemos la obra para esconderla, o disfrutarla nosotros. La hacemos para que otros puedan disfrutar, para que puedan devengar de ella algo educativo. Es una manera de amplificar las ideas que uno tiene para que otros puedan, no escuchar, pero ver”, explicó el artista..
Durante una mesa redonda celebrada ayer en la sede de Seguros Múltiples, institución de la cual Rivera es artista residente, también se anunció la publicación de un libro y un documental acerca de su vida y su obra.
Como es de suponer, a través del proceso de repasar su trabajo para elegir las obras de las exhibiciones, Rivera revivió muchas vivencias que formaron su carácter y experimentó diversas emociones. Esta fue una ganancia que atesora.
“Tuve una escuela con muchos maestros (aunque tres de ellos más directos) y todos tenían algo en común: eran generosos, especialmente con su conocimiento. Eso me hace regresar a pensar en los momentos alegres, porque nunca pienso en los momentos tristes”, aseguró quien fue alumno de grandes artistas de la generación del 50, como lo fueron Lorenzo Homar, Domingo García y Carlos Raquel Rivera.
“La felicidad que yo siento con esta exposición está llena de experiencias. y llena de alegrías. Y ese camino lo recorrió mi esposa, conmigo, en el estudio”, destacó el también pintor, diseñador gráfico y profesor.
Oriundo de Comerío, en la década de 1970 Rivera fundó junto a René Pietri y Nelson Sambolín el Taller Bija, reconocido por la producción de carteles políticos o de compromiso ideológico.
Acerca de esta fase creativa explicó que respondió a “la parte social o política que todo artista va a tener porque estamos pendiente a lo que ocurre y nos provoca todo lo bueno y lo malo. Lo malo nos provoca seguir trabajando”.
Sin embargo, sostuvo que siempre tuvo muy claro el consejo de sus maestros para que cada obra suya, con o sin un mensaje político, lograra trascender el mensaje por su valor estético.
“Un rótulo cumple una función en un momento dado y ahí quedó, esa es la diferencia”, destacó quien ha trabajado para lograr que dentro de 50 años haya quien contemple sus piezas.
“Uno quiere ser eterno, hasta cierto punto”, confesó.