El Nuevo Día

Se avecinan cambios en el salario mínimo de los exentos

La reglamenta­ción federal aumentará a más del doble el salario actual, lo que en Puerto Rico podría impactar a medio millón de empleados

- Marian Díaz mdiaz1@elnuevodia.com Twitter: @mariandiaz­rodri

Pese a que unos 500,000 trabajador­es en Puerto Rico se verán impactados con la puesta en vigor de la nueva reglamenta­ción federal de horas y salarios -la cual busca elevar el sueldo de los empleados exentos-, muy poco es lo que hasta el momento se ha hablado del tema en la Isla.

Para arrojar luz sobre ese tópico, los abogados Juan Felipe Santos y Paul DeCamp, del bufete Jackson Lewis, ofrecieron una orientació­n ayer sobre cuáles son los cambios propuestos por el Departamen­to del Trabajo federal y su impacto en el mercado laboral en Puerto Rico. El bufete es uno de los más reconocido­s de los Estados Unidos y tiene una oficina en Puerto Rico desde el 2013.

De entrada, el dúo de letrados reconoció que el impacto de la reglamenta­ción será fuerte, en términos económicos, para muchos patronos, esto porque la reglamenta­ción federal propone que ningún empleado exento podrá ganar menos de $970 semanales, lo que equivale a un sueldo anual de $50,440.

Este cambio representa­ría un incremento salarial de más doble, o 113% al compararlo con el salario actual requerido.

La justificac­ión detrás de la orden de aumento de sueldo a los exentos es que el gobierno federal entiende que muchos patronos designan a puestos exentos a empleados a los cuales les pagan muy poco, y lo hacen con el único objetivo de ahorrarse el pago de horas extra.

La última vez que se ordenó un cambio salarial al personal exento fue en el 2004, cuando se elevó el salario de $150 semanales a $455, que es el mínimo actual. Antes de esa ocasión, el salario no se revisaba desde el 1975.

El Departamen­to del Trabajo federal aún no ha precisado la fecha en que entrará en vigor el nuevo cambio salarial, pero todo apunta, según DeCamp, que podría ser entre abril y octubre de 2016.

REACCIÓN LOCAL. Sin embargo, los dueños de negocio, las asociacion­es empresaria­les e incluso funcionari­os del Gobierno estatal se han enfocado más en hablar sobre la reforma laboral, y al parecer han relegado a un segundo plano la discusión de la pro- puesta federal que impactará a casi la totalidad de las industrias en la Isla.

Según DeCamp, el Departamen­to del Trabajo federal recibió más de 247,000 comentario­s de todos lugares de Estados Unidos sobre los cambios propuestos, pero apenas recibió una docena procedente­s de Puerto Rico. La fecha límite para someter comentario­s venció el pasado viernes.

Entre esa docena de opiniones figuró la de la Cámara de Comercio de Puerto Rico (CCPR) y la del Departamen­to del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH). En el caso de este último, la opinión se limitó a un escrito de dos páginas.

En síntesis, el DTRH se opuso a que la reglamenta­ción federal le aplique a Puerto Rico debido a que la Isla enfrenta una crisis económica, pero no presentó otras alternativ­as. La CCPR también objetó la reglamenta­ción para la Isla, dijo DeCamp, aunque su presentaci­ón para justificar la exención fue más extensa.

DeCamp, quien es socio de Jackson Lewis en Washington D.C. y fue administra­dor de la División de Horas y Salarios del Departamen­to del Trabajo federal, ve poco probable que el gobierno federal exima a la Isla de los cambios salariales propuestos.

No obstante, cabe señalar que en el caso del territorio de Samoa, se le permite pagar el equivalent­e al 84% del sueldo mínimo estipulado para la nación.

Sobre cómo el Departamen­to del Trabajo federal determinó que el mínimo para los exentos debe ser $970 semanales, DeCamp indicó que la nueva cifra refleja lo que gana el 40% de los empleados a tiempo completo en Estados Unidos.

Estos cambios aplican solo al personal de cuello blanco, entiéndase a ejecutivos, administra­dores y profesiona­les.

“Casi un 25% de todos los empleados exentos actualment­e no cualificar­án para serlo cuando se implemente el nuevo salario mínimo”, dijo el abogado de la capital federal, al indicar que se estima que la reglamenta­ción impactará a 4.6 millones de exentos en Estados Unidos.

Agregó que durante la próxima década, los aumentos anuales incrementa­rán esa brecha y causará que entre 500,000 y un millón de empleados adicionale­s sean también inelegible­s para ser exentos.

Por ejemplo, para el 2021 el mínimo anual alcanzará los $56,000.

Por su parte, Santos señaló que el DTRH no tiene cifras oficiales de cuántos trabajador­es se impactarán localmente con esta reglamenta­ción. No obstante, estima que el 50% de los exentos hoy no cualificar­án para serlo a partir de que entren en vigor las nuevas reglas.

Los negocios se impactarán también. “Entre un 80% y 85% de los patronos tendrán que hacer ajustes en la manera que les pagan a sus empleados. Y yo creo que esa cifra podría ser aún mayor. Estamos hablando que medio millón de empleados de la fuerza laboral en Puerto Rico se va a afectar”, sostuvo Santos.

Eso significa que muchos empleados dejarán de ser exentos para convertirs­e en asalariado­s con derecho a cobrar las horas extras.

A nivel nacional, el impacto mayor se verá en los estados del sur, áreas rurales y en los territorio­s.

“Entre un 80% y 85% de los patronos tendrán que hacer ajustes en la manera que les pagan a sus empleados. Y yo creo que esa cifra podría ser aún mayor”

Juan Felipe Santos

abogado de Jackson Lewis

 ??  ?? Los abogados Paul DeCamp y Juan Felipe Santos, del bufete Jackson Lewis, orientaron ayer a varios patronos en San Juan.
Los abogados Paul DeCamp y Juan Felipe Santos, del bufete Jackson Lewis, orientaron ayer a varios patronos en San Juan.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico