Coalición árabe contra el terror
Líderes de la región defendieron ayer en reunión cumbre la formación de fuerza militar conjunta Uno de los objetivos es hacer frente a actividades de grupos terroristas que amenazan toda la zona
SHARM AL SHEIJ, Egipto,- Los jefes de Estado árabes defendieron ayer la formación de una fuerza militar conjunta ante los acuciantes desafíos, así como la reciente intervención de una coalición árabe en el Yemen contra los rebeldes hutíes.
En sus alocuciones durante la cumbre que arrancó ayer en la ciudad egipcia de Sharm al Sheij, los dirigentes de países como Arabia Saudí, Egipto y Kuwait instaron a desplegar “esfuerzos conjuntos” y a actuar rápido ante las amenazas regionales.
Entre estas amenazas citaron el terrorismo y la injerencia iraní en algunos países árabes, como Yemen, donde Teherán está acusada de apoyar al grupo chií de los hutíes.
Para ello, los jefes de Estado árabes defendieron el borrador de una resolución aprobado el jueves por sus ministros de Exteriores para crear una fuerza militar conjunta, que está previsto que se adopte en esta cumbre.
El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, aseguró que este contingente, propuesto por su país, “no está dirigido contra ningún país y no pretende injerir en los Estados, sino respetar su soberanía y defender los intereses árabes”.
En su opinión, es “necesario afrontar de forma urgente y equilibrada los desafíos” que atraviesa la región, entre los que citó el terrorismo y las injerencias extranjeras.
Esa idea, que repitieron la mayoría de los mandatarios árabes, fue expresada por el rey Salman bin Abdulaziz de Arabia Saudí, quien afirmó que “la nación árabe hace frente a una mezcla de sectarismo y terrorismo”.
El monarca se refirió de esta forma a la expansión de los grupos yihadistas, principalmente el Estado Islámico (EI), en algunos países árabes y la supuesta injerencia iraní en otros Estados de la región por medio de su apoyo a las comunidades chiíes.
Según el proyecto de resolución, la nueva fuerza “cumplirá las misiones de intervención militar rápida para afrontar los desafíos que puedan amenazar la seguridad y la soberanía de cualquiera de los países miembros”.
SEGUIRÁN LOS ATAQUES. En ese sentido, en un comunicado firmado ayer por los líderes árabes se estableció que los ataques aéreos en Yemen continuarán hasta que los rebeldes chiíes respaldados por Irán “se retiren” del país y entreguen sus armas. Además, se pide cooperación militar y de inteligencia entre los países árabes, así como esfuerzos internacionales para combatir a grupos milicianos islamistas.
El texto también insta a Occidente a adoptar una estrategia general ante la militancia, en una referencia velada al deseo de Egipto y otros países a ver una intervención militar en Libia, donde operan el Estado Islámico y otras organizaciones extremistas.
El ministro sudanés de Exteriores, Ali Kerti, explicó que la mayoría de los países árabes apoyan esa iniciativa, aunque matizó que “hay tres que presentaron reservas”, del total de 22 Estados miembros de la Liga Árabe. Por ejemplo, el presidente del Parlamento argelino, Abdelqader bin Saleh, quien encabezó la delegación de su país, dijo que aceptan el proyecto, pero piden que se someta a más estudios y que respete el concepto de soberanía.
Si se aprueba la resolución, los jefes de Estado Mayor de los países que acepten participar en esa iniciativa voluntaria se reunirán en un mes para analizar la creación de la fuerza militar.
Para el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, las actuales operaciones militares en su país son “la aplicación práctica” del proyecto de creación de ese contingente.
Hadi, quien abandonó la reunión antes de su clausura y regresó a Riad en el mismo avión que el rey saudí, Salman, y no tiene intención, por el momento, de regresar al Yemen. Los pilotos participaban en la ofensiva liderada por Arabia Saudí en Yemen contra los rebeldes hutíes, pero el accidente no se debió a fuego enemigo, sino a un problema mecánico, según las primeras investigaciones de la Defensa estadounidense, que recogen medios locales.