El Nuevo Día

Baltimore dependerá de su pitcheo

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Los Orioles de Baltimore volaron alto en el 2014. Hay quienes insisten en que los pájaros anaranjado­s se mantendrán en pleno vuelo en el 2015. Baltimore tuvo una temporada de ensueño el año pasado cuando dominaron a su antojo la división Este.

Lo hicieron con un excelente producto ofensivo -especialme­nte en el bateo de largo metraje- y una actuación decente de sus lanzadores.

La edición del 2015 de los Orioles está algo cambiada. Sufrieron las bajas de Nelson Cruz (.271, 40 HR, 108 CE), quien prefirió irse a Seattle. Nirk Markakis (.276, 14 HR, 50 CE) se fue a Atlanta, mientras que Andrew Miller (2-0, 1.35) también firmó como agente libre con los Yankees. Todos fueron piezas importante­s en la clasificac­ión de los Orioles.

¿Cómo los Orioles pretenden competir en la lucha división Este con todas esa bajas?

Buck Showalter, el dirigente con cara de villano de los Orioles, no está tan preocupado. Este año espera contar a 'tiempo completo’ con el antesalist­a Manny Machado, quien perdió gran parte de la campaña pasada por una lesión. El macetero Chris Davis regresa luego de cumplir con una suspensión por el uso de Adderall.

Davis pegó 26 jonrones y remolcó 72 carreras en los 127 partidos que participó. Ahora Showalter lo tendrá de limpiabase­s desde el inicio de la temporada. Por último, regresa el receptor Matt Wieters, recupe- rado de su lesión. Estos tres jugadores deben compensar la ausencia de los que se marcharon.

Baltimore dependerá de su pitcheo. Actualment­e es el más sólido de la división. El año pasado registró un 3.43 colectivo. Sus abridores finalizaro­n con 3.61 y los relevistas 3.10. Los Orioles aventajan en ese reglón a los Medias Rojas y Yankees. Pudieran sorprender a Boston y quedarse con el liderato. De no hacerlo, se quedarán con uno de los dos comodines.

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