Mejoría en el norte de Chicago
Los vientos en Chicago están soplando más fuertes que nunca. Aires de optimismo se sienten en la ciudad y los mismos no vienen precisamente de los lagos.
La angustiosa franquicia de los Cachorros tiene razones de sobra para soñar aunque sea por un tiempo determinado. Tienen en Joe Maddon un dirigente innovador, atrevido, pero sobretodo un ganador.
Theo Epstein se fajó en la mesa de negociación y a fuerza de billetes se trajo al cotizado lanzador zurdo Jon Lester. Fortalecieron algunas áreas. Trajeron en cambio al receptor Miguel Montero y al jardinero central Dexter Fowler.
¿Podrá Maddon con su magia darle a los Cachorros su primera sortija de Serie Mundial en cien años? ¿Será capaz de aglutinar la joven plantilla que Epstein le puso en sus manos?
Sinceramente pienso que los Cachorros mejoraron un mundo para la temporada del 2015, pero no lo suficiente para llegar hasta los playoffs. Aunque la gerencia insiste en que están pensando en corto plazo, lo cierto es que le tomará a Maddon algún poder aceitar esta prometedora plantilla que tiene todas las características para convertirse en una de las mejores de la Liga Nacional.
La fuerza estará de la mano de Anthony Rizzo (32 jonrones y 78 remolcadas). El cubano Jorge Soler debe ser una sensación jugando todo el año. El toletero cubano debe ser la segunda voz en los jonrones. Cuando Kris Bryant sea ascendido será interesante ver en acción a este trío. Agréguele al boricua Javier Báez que iniciará en Triple A. Starlin Castro es uno de los líderes del equipo, pero necesita mantener su mente en el juego.
El pitcheo estará en manos de Lester, Jake Arrieta, Kyle Hendricks y Jason Hammel.
Chicago debe mejorar en la tabla de posiciones en relación al año pasado. Harán ruido, pero hay demasiada inexperiencia en la plantilla.