Retrocede el IAE, la herramienta de análisis económico
Se presagia otro año en negativo pese a nuevos métodos de cálculo
Los números “suavizados” del IAE ofrecen una mejor cara del índice justo en momentos en que el Gobierno encara una crisis de liquidez y apuesta a acceder al mercado de capital para obtener financiamiento y evitar un cierre gubernamental.
Sin embargo, Lugo destacó que trabajaban en los cambios desde hace un año y que decidieron publicarlos, una vez, lograron que la nueva metodología ofreciera resultados consistentes.
“En el acumulado, el IAE todavía está en negativo”, sostuvo Lugo al agregar que la mejora que exhibe la herramienta de análisis económico parece responder al alza en el consumo de gasolina que se ha registrado en el pasado trimestre.
¿En qué consisten los cambios al IAE? De acuerdo con Lugo, por algún tiempo, la oficina que dirige contempló cambiar los métodos que se utilizan para calcular las distintas variables del IAE para que la herramienta de análisis económico no fuera tan volátil, particularmente mes a mes.
Según Lugo, cuando se conceptualizó el IAE se hizo para facilitar comparaciones interanuales, pero “a medida que ha pasado el tiempo, la gente quiere más comparaciones del IAE mes contra mes y no estábamos totalmente satisfechos con el índice”.
En términos simples, los índices sirven para mostrar tendencias utilizando cierto número de factores. Los datos que componen el índice suelen ajustarse estacionalmente, a fin de que sean más estables en las tendencias que exhiben.
En el caso del IAE, Lugo explicó que se sustituyó el método de promedios móviles multiplicativos, que se utilizaba desde 1980, por el método de ajuste estacional “Tramo-Seats”. Este fue desarrollado por los economistas Agustín Maravall y Víctor Gómez del Banco de España. El método se desarrolló para la década de 1990 y además, ha sido incorporado a los modelos estadísticos del Negociado del Censo federal. El cambio en el IAE no es nuevo. En 2012, Lugo recordó que se sustituyó la variable de consumo energético (porque tenía fluctuaciones inexplicables) por la variable de generación de electricidad.
Asimismo, hace unos tres años, el Buró de Estadísticas Laborales federal modificó su metodología para también “suavizar” los datos de empleo en Puerto Rico.
A preguntas de la prensa en torno a una previsión de crecimiento negativo en el producto bruto nacional (PNB) en términos reales, a la luz del desempeño del IAE, Lugo insistió que toca a la Junta de Planificación publicar las proyecciones de crecimiento del PNB y no al BGF. En ese sentido, Lugo subrayó que el crecimiento o contracción que pueda exhibir el IAE no es lo mismo que el crecimiento del producto bruto de la Isla. “Se puede acercar, pero no es lo mismo”, insistió.
La revisión metodológica del IAE tuvo el efecto de menguar la correlación entre esa herramienta y el desempeño final que exhiba el producto bruto. Antes, el IAE guardaba una correlación con el PNB real de 98%. Ahora, la relación entre el índice mensual y el desempeño de la economía -medida por el PNB- ronda 94%.
No obstante, según Lugo, la diferencia no es significativa y agregó que al desarrollar este tipo de herramientas de medición, una correlación de hasta 85% sería aceptable. Los números del IAE continúan descansando en las cuatro variables de siempre (empleo, ventas de cemento, energía y gasolina) y no es por capricho.
Para publicar el IAE mensualmente se requiere de variables que estén disponibles frecuentemente y que guarden una relación cercana al PNB real, sea por niveles o por ciento. Y en Puerto Rico, la lista de variables con ambos atributos es bastante corta. Además, incorporar variables como las ventas al detal, requeriría descontar la inflación y en Puerto Rico, hay cuestionamientos en torno a la efectividad de los índices deflactores.
De otra parte, Lugo apuntó que no por tener más variables se tiene un índice más efectivo. El Conference Board y la Reserva Federal de Filadelfia -organismos que publican importantes índices de referencia en torno a la economía estadounidense- utilizan, cada cual, cuatro variables, entre ellas, el empleo.