El pueblo y el Gobierno están en negación
Para los que dicen que el Gobierno está en quiebra pero no el pueblo y creen estar desvinculados del primero, de más esta decir que el Gobierno es como el tiempo: mientras todo está en calma, con buen sol y brisa, pero una vez anuncian huracán y este llega, si la devastación es grande, a todos nos toca.
La deuda gubernamental nos compete a todos, incluyendo a las futuras generaciones (y nos la van a cobrar). El Gobierno está en intensivo y la medicina de la estadidad lo mataría al instante y en lo que la aprueba la FDA, el enfermo ya habrá muerto y de nada le serviría, si es que de algo le iba a servir (una medicina no hecha para este tipo de paciente). La medicina de la independencia puede ayudarle, pero necesitaría reforzarla con un “booster” del gobierno americano, quien ayudó a que se enfermera.
El ELA es como el sistema inmunológico del paciente, que se está atacando a sí mismo y lo está matando. Qué le queda? La Libre Asociación para coger un respiro y comenzar a encaminarse hacia un futuro de autosuficiencia (soberanía), sacudiéndose de las bacterias y parásitos que le matan los deseos de vivir y su autoestima (comprobado que el factor sicológico es esencial para una recuperación). ¿Quién va a elegir la medicina? La realidad es que se impondrá por sí misma.
Cuando uno se está muriendo a lo mejor lo salva un médico chino. Pregunten a Putin. Los tres partidos principales son médicos brujos de las tribus que no sirven ni para consultarse. Nuestro país es un enfermo terminal que está en la etapa de negación. Usted puede buscar la medicina en el Norte o cualquier otro punto cardinal, pero la cura está en nosotros, hay que centrarse y dejar de mirar a los cuatro vientos antes de que para colmo se nos desangre el País. Lcdo. José Laclaustra Jubilado