Exitosa la operación de Christian
Al veterano jugador le realizaron una reconstrucción del ACL de su rodilla derecha
Christian Dalmau entró ayer al quirófano por primera vez en 39 años y lucía con el semblante de un ‘novato’.
“Estoy nervioso y ansioso”, dijo el canastero de los Mets de Guaynabo a El Nuevo Día antes de entrar a la sala de operaciones en el Hospital Pavía en Santurce.
Tras una hora de cirugía y otras tres de recuperación, el armador presentaba otro rostro en un cuarto de espera; el del veterano competidor.
“Ya estoy más tranquilo. Ya pasó la operación y ahora estoy pensando en la recuperación para regresar el año que viene”, pronunció con mayor ánimo pese al cansancio de la jornada.
Christian fue operado ayer de la rodilla derecha para una reconstrucción del ligamento anterior cruzado (ACL, por sus siglas en inglés) y una limpieza en un menisco.
El reconocido ortopeda Mark Trautmann estuvo a cargo de la cirugía y señaló que las probabilidades de que el canastero regrese al BSN en el 2016 son elevadas.
“Todo salió bien. Christian tiene una buena rodilla. Para un chamaco que lleva jugando baloncesto desde los cuatro años, la rodilla se veía muy bien. Hay un buen porcentaje para que vuelva a jugar. Diría como un 90%. Ya hoy se hizo la parte fácil y ahora le toca la recuperación”, dijo Trautmann.
Christian sufrió la lesión el pasado 29 de abril ante los Piratas de Quebradillas en el coliseo Raymond Dal- mau. Allí, se lastimó la rodilla en una penetración al canasto durante el tercer parcial. Salió del partido y no regresó.
Al siguiente día conoció que la temporada había culminado para él, cuando un estudio médico reflejó la rotura en el ligamento.
Fue un golpe para Christian. Era la primera lesión seria que sufría en su carrera de 22 temporadas en el BSN. Y la primera ocasión que perdía casi toda la campaña.
LARGA REHABILITACIÓN. Ahora, el hijo del legendario baloncelista Raymond Dalmau, deberá cumplir una rehabilitación entre seis y ocho meses. Y sabe que enfrentará un proceso complejo.
Ha consultado con varios jugadores, incluyendo a su hermano Richie, que atravesaron una cirugía similar y todos le indicaron que deberá manejar mucho dolor en las primeras semanas, cuando empiece a darle movimiento a la rodilla.
“Me dicen que es complicado los primeros días, pero estoy preparado para hacerlo. Siento que tengo tiempo suficiente para recuperarme y volver a jugar a un alto nivel. Tengo ocho o nueve meses para prepararme física y mentalmente”, dijo Christian, a quien le resta un año de contrato con los Mets.
El experimentado base ha ido retando el ‘padre tiempo’ en los últimos años. Este año, por ejemplo, atravesaba una sólida temporada casi a los 40 años. Era su campaña número 22 en la liga y figuraba entre los líderes en anotaciones con una media de 20.5 puntos y en asistencias con 6.2 por juego en el momento de la lesión.
Este año también escribió su nombre en el libro de la historia del BSN al convertirse en apenas el undécimo jugador en arribar a la cifra de 10,000 puntos.
Fue también la primera vez que una pareja de padre-hijo lograba esta gesta. Y en uno de los últimos juegos, igualmente, se ubicó en la tercera posición entre los líderes en asistencias con 2,752.
Christian quiere más. Y quisiera en- viar un mensaje a través de esta experiencia.
“Dios tiene un propósito en todo y, quizás, quiere que demuestre que una persona tiene la capacidad de recuperarse de una cirugía tan compleja sin importar la edad”.