¿BIPARTITO ?
No sé cuándo se dio el acuerdo. No sé si se reunieron en público, ante nuestras narices, o si, como en las películas, se reunieron en la villa playera de alguno y ahí rediseñaron el país. Pero sí estoy convencido de que en algún momento, el Partido “Popular Democrático” y el Partido “Nuevo Progresista” (¡DACO, múltalos por anuncios engañosos!) decidieron gobernarnos en conciliábulo.
Llevamos años pensando que el problema principal de la política puertorriqueña es el bipartidismo. Oímos y decimos cosas como “suben los azules y deshacen lo que hicieron los rojos” y viceversa. Y quizás en algunas cosas, a corto plazo, eso es cierto. Pero sólo es una distracción para convencernos de que existen dos partidos que se turnan el poder, cuando realmente sólo hay uno; un partido cuya agenda va quedando descubierta.
Poco a poco, gracias a algunos periodistas locales, vamos viendo trozos de ese plan maestro: “Puerto Rico exporta personas con adicciones”; “Puerto Rico: paraíso de millonarios”, y, por supuesto: “Sigue en aumento la cantidad de puertorriqueños que migran a Estados Unidos”
¿Cuál es ese plan maestro? ¡Que Puerto Rico exista sin puertorriqueños! Ellos han orquestado la destrucción de la Isla asegurándose de exportar su inconveniente principal para convertir el país en un paraíso fiscal de maltratados millonarios que, bendito, en otros países no los entienden y ¡les cobran demasiados impuestos!
Es difícil lograr ese objetivo si las calles están llenas de drogadictos, deambulantes y otros “indeseables” que proyectan la “imagen incorrecta”. Es aún más difícil si los activistas y todos aquéllos que están preparados a enfrentárseles siguen permanentemente aquí. Por eso hay que deshacerse de todos.
Lo brillante del plan es que cada cual ha jugado su rol: los electores los mantenemos en el poder, ellos legislan con supuesta ineptitud que nadie entiende, entonces nosotros nos largamos y convencemos a otros de coger las cañas también.
Ni los dictadores tienen una maquinaria tan bien aceitada.