“ESTA BATALLA NO SE HA ACABADO”
El liderato político boricua y la industria de la salud intensifican sus esfuerzos contra el recorte en los fondos para el Medicare Advantage
WASHINGTON.- Con la presencia del gobernador Alejandro García Padilla , las autoridades de gobierno y la industria de la salud intensifican la presión en Washington, convencidos de que la batalla en reclamo de un trato equitativo en Medicare no ha terminado y de que los esfuerzos para evitar un abismo fiscal en el sistema de salud como consecuencia de la rápida extinción de los fondos de Medicaid apenas comienza.
García Padilla -quien llegó el martes en la noche a Washington y hoy, al terminar su jornada, tiene un evento de recaudación de fondos vinculado a su intención de ser candidato a la reelección-, se reunió ayer con el número dos de la minoría demócrata del Senado, Richard Durbin (Illinois).
No se ha informado oficialmente su calendario de hoy ni ayer estuvo disponible para contestar preguntas, pe- ro García Padilla tiene esta tarde una reunión con el congresista demócrata boricua Luis Gutiérrez (Illinois) y otra mañana con la secretaria de Salud, Silvia Mathews Burwell, bajo cuya dependencia está el Centro de Servicios de Medicaid y Medicare (CMS) que el lunes mantuvo la decisión de reducir en 11% las tarifas que definen el reembolso a Medicare Advantage.
La única puerta que abrió CMS es hacer nuevos análisis del costo de los pacientes de elegibilidad dual, incluso el costo de los servicios a los más pobres, de cara a 2017.
Pero la Coalición para Atender la Crisis de Salud, aseguró que la presión no se detiene. “Más viva que nunca”, respondió ayer el portavoz de la Coalición para Atender la Crisis de Salud, Dennis Rivera, en referencia a las gestiones que se realizan esta semana.
Hoy, como parte de una reunión de líderes de las legislaturas estatales, los presidentes de la Cámara de Representantes y el Senado de Puerto Rico, Jaime Perelló y Eduardo Bhatia, res- pectivamente, participarán de un encuentro con líderes republicanos del Congreso.
En el cónclave, convocado por la Conferencia de Legisladores Estatales (NCSL, en inglés), estarán la presidenta de la Conferencia Republicana, Cathy McMorris Rodgers; el portavoz adjunto de la Cámara baja, Steve Scalise (Luisiana), y los presidentes del Comité de Finanzas del Senado, Orrin Hatch (Utah), del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes; Paul Ryan (Wisconsin), y del Comité cameral de Reforma Gubernamental, Jason Chaffetz (Colorado).
Mañana, Perelló, Bhatia y el portavoz de la mayoría en la Cámara baja boricua, Charlie Hernández, estarían en otro encuentro de la NCSL con el director de la Oficina de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca, Jerry Abramson, quien aunque es descrito como una persona distanciada del día a día de los asuntos de Puerto Rico, es el copresidente del Grupo de Trabajo designado por el presidente Obama para lidiar con los temas de la Isla.
“Cada liderato de cada Legislatura va a tener la oportunidad de presentar aparte sus propios asuntos. Traeré el tema de Medicare Advantage”, indicó Perelló, quien sostuvo que las reunio- nes pueden durar cerca de cuatro horas, para que haya tiempo para tratar temas de forma individual.
El comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, por su parte, dijo que personal de su oficina tiene reuniones esta semana con el liderato del Congreso para promover su proyecto de ley que integró las propuestas de Puerto Rico para mejorar el acceso a Medicaid y Medicare.
Rivera, el veterano líder sindical que coordina la campaña a favor de un trato equitativo en los programas de salud Medicare y Medicaid, insistió en que la base del argumento de Puerto Rico es que sus residentes pagan los mismos impuestos de Medicare y Seguro Social que los contribuyentes de los estados. “Esta batalla no se ha acabado porque no vamos a dejar que se acabe. Si pagamos lo mismo en Medicare y el Seguro Social, ¿por qué el reembolso a Medicare Advantage debe ser 60% más bajo, $488 en Puerto Rico y $760 en EE.UU.?”, cuestionó.
LA PRESIÓN POLÍTICA. La Coalición para Atender la Crisis de Salud cuenta con el respaldo de un grupo de legisladores federales, incluida la portavoz de la minoría cameral, Nancy Pelosi, el senador Charles Schumer (Nueva York), y los tres congresistas demócratas boricuas.
De la mayoría republicana del Congreso, solo el senador Marco Rubio (Florida), firmó en abril una carta de apoyo a la revisión de la tarifa de Medicare Advantage.
La presión se extenderá al Desfile Puertorriqueño de Nueva York, que tiene lugar este domingo y reunirá al liderato político de ese estado.
Al denegar revisar el recorte de 11% en tarifas para 2016, a pesar de que en promedio se aumenta en 3% el pago a los Medicare Advantage en Estados Unidos, el administrador interino de CMS, Andrew Slavitt, indicó que harán nuevos cálculos de cara a 2017.
Bajo examen estará no solo el costo de los servicios a la población de la tercera edad que tiene una elegibilidad dual -que por sus ingresos bajos pudiera dejar Medicare e irse a reclamar beneficios a Medicaid, más dedicado a personas de bajos recursos económicos-, sino como eso afecta una evaluación más alta de la calidad de los planes Medicare Advantage.
Por el asunto haber sido ya revisado por CMS, el presidente del Colegio Médico, Víctor Ramos, no tiene muchas expectativas de que la cosa cambie pronto. Al gobernador, dijo Ramos , “me imagino que (en el gobierno de Obama) le dirán lo mismo que él nos dice a nosotros, cuando nos reunimos con él, que tiene que hablar con las agencias expertas en el tema”.
EL 870. El gobernador García Padilla también se reunió ayer con el presidente del Comité de lo Jurídico de la Cámara baja federal, Robert Goodlatte, (Virginia) quien mantiene estancado el proyecto 870 que permitiría a las empresas públicas de Puerto Rico acogerse al capítulo 9 de la ley federal de quiebras.
Con la crisis fiscal amenazando cada vez más la liquidez del gobierno, reestructurar por lo menos la deuda de las corporaciones públicas sería clave.
Pero, la medida sigue sin conseguir una sesión de votación o por lo menos una audiencia en el pleno del Comité de lo Jurídico. García Padilla recibió a Goodlatte el 21 de mayo en La Fortaleza, junto a una delegación del Congreso, para promover el 870, un proyecto del comisionado Pierluisi.
Lo que hasta anoche no estaba en la agenda del gobernador era un en- cuentro con funcionarios del Tesoro, desde donde Washington monitorea la crisis fiscal de la Isla, que si no estalla ahora, puede hacerlo en 2017 o 2018 debido al precipicio que creará el agotamiento de los $6,300 millones en fondos de Medicaid que otorgó la reforma federal de salud, comúnmente conocida como Obamacare.