“Fuerte” la receta fiscal
A punto de caramelo el análisis de sostenibilidad fiscal y deuda encomendado a exdirectora del Fondo Monetario
El informe de sostenibilidad y ajuste fiscal que el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) encomendó a un grupo de execonomistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) contendrá “fuertes” recomendaciones, tanto en el manejo de las finanzas gubernamentales y el pago de la deuda pública como en el lado económico, supo El Nuevo Día.
Los hallazgos preliminares del análisis que encabeza la exdirectora gerencial del FMI, Anne O. Krueger, fueron discutidos con el gobernador Alejandro García Padilla hace unas dos semanas, confirmó ayer el secretario de la Gobernación, Víctor Suárez.
La reunión más reciente entre Krueger y el mandatario puertorriqueño en el Palacio de Santa Catalina fue una de varias que se han sostenido para discutir los avances del estudio encomendado por el BGF a principios de año, según Suárez.
Aunque Puerto Rico emite deuda como una jurisdicción estatal en el mercado municipal estadounidense, el informe que elabora Krueger se asemeja al análisis de viabilidad fiscal que el FMI hace en economías soberanas. Estos análisis, por lo general, suelen ser preludio a un proceso de renegociación de la deuda pública y de ajustes internos severos en los países que no pueden honrar sus promesas.
¿Ante el cuadro financiero que se enfrenta, con este informe, se prepara el Gobierno para alguna medida de emergencia como advirtió recientemente?, pregúntó El Nuevo Día a Suárez. “Las determinaciones de lo que vamos a hacer se tomarán una vez tengamos el informe final”, contestó.
Según el funcionario, el informe de los execonomistas del FMI estará listo en una o dos semanas y este com- plementará el ejercicio presupuestario del año fiscal 2016. Agregó que la administración ha encomendado otros estudios o análisis de solvencia en el caso de varias corporaciones públicas para tener un cuadro “detallado” de la situación.
Al presente, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) negocia con los acreedores tras incumplir con sus obligaciones hace casi un año.
Pero en paralelo, El Nuevo Día ha reseñado que otras corporaciones públicas, incluidas la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) y la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), llevan meses negociando moratorias y cambios a los términos con sus acreedores para pagar sus respectivas obligaciones.
El Nuevo Día reveló la contratación de Krueger por parte del BGF el pasado 25 de marzo. Entonces, se informó que la economista y sus colegas trabajarían en un plan de ajuste fiscal a cinco años para Puerto Rico.
El plan de ajuste fiscal se habría dado a instancias del Tesoro estadounidense y de un grupo de fondos de inversión privada, dispuestos a otorgar financiamiento al gobierno para que este continúe operando.
LO QUE RECIBIRÁ EL GOBIERNO. Krueger y sus colegas trabajan en un análisis de dos aspectos. El primero se centra en analizar el desempeño probable de la economía y las finanzas públicas en función de la política pública vigente.
Una segunda etapa del análisis, según un informe del BGF a los bonistas, identificaría las alternativas que tiene Puerto Rico para mejorar su desempeño, “con énfasis particular en las políticas para mejorar el crecimiento económico y reducir las dificultades del servicio a la deuda”.
Ayer, Suárez no quiso abundar acerca de lo discutido entre Krueger y García Padilla.
No obstante, el mes pasado, el BGF dejó a la luz que la lectura de Puerto Rico por parte de los execonomistas del FMI no será buena.
“Sus hallazgos preliminares (en referencia al trabajo de Krueger, Teja y Wolfe) indican que podría haber de- ficiencias financieras sustanciales en el período de cinco años proyectado, que requerirán ajustes fiscales significativos más allá de la propuesta de reforma contributiva original y las medidas de gasto identificadas para el presupuesto con cargo al Fondo General en el año fiscal 2016”, reza el informe del BGF a los inversionistas.
MEDIDAS DE EMERGENCIA. Según el informe, cerrar la brecha entre dinero y gastos dependerá de “la viabilidad política y económica del esfuerzo de ajuste”.
Si no hay disponibilidad en esa dirección ni alternativas de financiamiento “adecuadas”, el Gobierno central, el BGF u otras dependencias adoptarían medidas de emergencia. Entre estas, figura una moratoria en el pago de la deuda, un ajuste a la deuda o incluso, utilizar el ingreso de ciertos impuestos asignados a corporaciones públicas para pagar la deuda del Gobierno central.
El BGF también advirtió a los bonistas que si el Gobierno levanta dinero a través de alguna transacción pagadera con los ingresos de la llamada crudita, esa inyección de liquidez para el año fiscal entrante sería “limitada” si no está acompañada “de un plan de ajuste fiscal comprensivo” como el que propondrá Krueger y sus colegas.
La semana pasada, los analistas Alan Schankel y Natalie Cohen, de Janney Capital Markets y Wells Fargo Securities, prácticamente dieron por sentado que Puerto Rico incumplirá con sus bonistas en el futuro cercano.
Ayer, los bonos de obligación general que se vendieron el año pasado a valor par y pagando 8.7% de interés se traficaban entre 79 y 80 centavos de dólar, pagando un rendimiento de 10.4%.
“Las determinaciones de lo que vamos a hacer se tomarán una vez tengamos el informe final”
VÍCTOR SUÁREZ Secretario de la Gobernación