Nuevo espacio para los amantes del vino
Se abre un nuevo espacio para entusiastas del vino
Los amantes del vino cuentan con un nuevo espacio para degustar sus favoritos y probar nuevas opciones que existen en el mercado local e internacional en Ambrosia Wine Shop Tasting Bar and Lounge.
El detalle que distingue a esta tienda especializada en vinos y champanes es que el cliente puede probar por copa o por botella cada una de las 250 marcas que hay disponibles.
“Una de las cosas que hacemos para poder servir vinos, difíciles de conseguir, que son más caros pero que te puedes tomar una copa de dos, tres o cuatro onzas, es usar el sistema Coravin”, explica Guillermo Ramis, propietario de Ambrosia junto a su esposa Tita Ramírez.
El sistema Coravin es un artefacto parecido a un sacacorchos que permite extraer una cantidad de vino de una botella sin tener que descorcharla. Una vez la botella de vino se descorcha, el producto comienza a oxidarse por el contacto con el aire y su periodo de vida se acorta. Pero el Coravin extrae el vino a través de una aguja que funciona con gas argón, que es un producto natural de la fermentación, y al no abrirse la botella hace que el contenido dure mucho más en buenas condiciones.
La tienda cuenta con el servicio del sumiller Joel Cabrera, quien permanece en todo momento para ayudar al cliente a realizar una buena selección tomando en cuenta su gusto y su presupuesto. Además, el experto ya ofrece catas de vino y a partir de agosto se estarán realizando talleres más especializados en el tema.
“Las catas no son técnicas ni son científicas, más bien se prestan para probar y disfrutar vinos en una degustación sencilla. Aparte son las clases, que son para personas que buscan conocer los procesos más científicos que se usan para elaborar los vinos de acuerdo a las áreas donde se produce el vino”, menciona el sumiller puertorriqueño con una vasta experiencia en la industria de vinos en Estados Unidos.
Para acompañar los vinos, se ofrecen diversos cortes de jamones y quesos. Ramis asegura que próximamente van a estar ampliando la oferta en la medida que vaya conociendo lo que prefieren los clientes. Además, en actividades privadas se pueden buscar opciones de “catering”.
EXPERIENCIA DIFERENTE. Aunque hay una variedad de vinos, champanes, sakes y mezclas de marcas conocidas, la especialidad de Ambrosia son esas etiquetas que apenas
llegan a la Isla. Marcas como Pierre Gimonnet o vinos provenientes de Austria y de regiones de Alemania son ejemplo de ello.
“Tenemos marcas de personas que cultivan el viñedo, recogen, vinifican el champán y lo venden directamente. Son productores bien pequeños y la calidad de ese producto es extremadamente alto porque no tienen que gastar en mercadeo porque lo tienen todo vendido. Son personas que tienen grandes viñedos y le venden a grandes casas. Pero las mejores parcelas, que son pequeñas y han estado en las familias por generaciones, ellos decidieron cultivarlas y venderlas”, menciona Ramis.
Además, en Ambrosia también hay una variedad de vinos orgánicos y biodinámicos, categorías que cada vez están cobrando más auge en todo el mundo.
Los vinos orgánicos son los que obtienen sin mediar ningún tipo de elemento artificial en el cultivo de la uva. En el proceso solamente se usan abonos naturales y los viñedos se surcan con caballos en vez de con tractores, porque el peso de estas máquinas compacta demasiado la tierra y las raíces de las vides.
Cabrera señala que los sabores de los vinos orgánicos son más claros, las notas aromáticas más enfocadas y en general son mucho más intensos que los producidos mediante equipo industrial.
Mientras que para hacer los vinos biodinámicos el proceso de siembra, fertilización y recogido de la uva se realiza tomando en cuenta las fases de la luna.
“La razón por la cual la luna es importante es porque la luna cambia la marea. Si la luna está en cierta fase, su gravedad tiene el efecto de que la uva chupa más agua y se infla con agua y pierde concentración. Si la luna no está en esa fase, la gravedad no tiene ese efecto y la uva se queda más concentrada. Son métodos ancestrales que utilizan hoy”, explica Cabrera.
Ambrosia cuenta con un programa de membresía llamado A Club. A través de éste los socios reciben una variedad de beneficios, entre los que se encuentra un 15% de descuento en vinos y la oportunidad de buscar y comprar vinos en diferentes partes del mundo que son traídos refrigerados y de manera segura hasta la Isla.
Otro servicio que ofrecen es que los clientes pueden comprar vinos durante viajes y Ambrosia se encarga del transporte a Puerto Rico.